CDMX a 21 de agosto, 2024.- Este 22 de septiembre, el partido Morena vivirá un momento crucial con la elección de su nueva dirigencia nacional, un evento que marcará el inicio de una nueva etapa en el partido político más influyente de México. Mario Delgado, actual presidente nacional de Morena y próximo secretario de Educación Pública, ha anunciado que se convocará a un Congreso Nacional para elegir a su sucesor, quien tendrá la responsabilidad de guiar al partido hasta octubre de 2027.
En una conferencia de prensa encabezada por Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, Mario Delgado explicó que este Congreso Nacional no solo servirá para elegir a la nueva dirigencia, sino también para abrir un espacio de reflexión y análisis entre los militantes sobre una posible reforma a los estatutos del partido. Este paso es visto como una oportunidad de organización interna que permitirá al partido afianzarse de cara a las próximas elecciones.
Aunque aún faltan algunas semanas para el Congreso, la anticipación ya está en el aire. Entre los nombres que suenan con fuerza para suceder a Delgado, destaca Luisa María Alcalde Luján, actual secretaria de Gobernación, quien según encuestas recientes, como la realizada por CE Research México, se perfila como favorita para liderar Morena. Otros nombres en la contienda incluyen a Adán Augusto López, próximo senador; Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Emilio Ulloa Pérez, exdiputado; y Ricardo Monreal, quien se perfila para coordinar la bancada morenista en San Lázaro.
La decisión final sobre la convocatoria oficial del Congreso está en manos del Consejo Nacional, presidido por Alfonso Durazo, quien se espera convoque a una reunión en la primera semana de septiembre para definir los detalles finales. Este evento no solo será clave para el futuro inmediato del partido, sino también para su consolidación y preparación para las elecciones de 2027.
La expectativa es alta y los ojos están puestos en quién será el próximo líder de Morena, un partido que ha demostrado ser una fuerza política dominante en el país. Con un escenario político en constante cambio y una nueva dirigencia por definir, el futuro de Morena es incierto, pero lleno de posibilidades.