CDMX a 15 de julio, 2024.- Un reciente estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) destaca que el 97.8% del presupuesto educativo aprobado para 2024 se destina a cubrir gastos corrientes, dejando solo el 2.2% para inversión. Este análisis, titulado “Evolución de los recursos federales destinados al Sector de Educación, 2008-2024”, fue elaborado por la investigadora Gabriela Morales Cisneros y proporciona una visión detallada de la asignación y uso de los recursos en el sector educativo.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 se aprobó un presupuesto de 995,409.9 millones de pesos para el Sector de Educación, lo que representa el 22.6% del gasto programable destinado a Desarrollo Social y el 15.3% del gasto programable del Sector Público.
El estudio del IBD analiza la evolución de los recursos federales destinados a la educación desde 2008 hasta 2024, revelando una tasa media de crecimiento anual real (TMCAR) del 0.9%. Sin embargo, se observan diferencias significativas entre el presupuesto aprobado y el gasto ejercido al final de cada ejercicio fiscal.
Durante el sexenio 2013-2018, la asignación aprobada presentó una TMCAR negativa del 0.3%, mientras que para el periodo 2018-2023, la tasa fue positiva, alcanzando el 0.9%.
El estudio subraya que la mayor parte del presupuesto educativo se destina a gastos corrientes, lo que incluye salarios, operación y mantenimiento de instituciones educativas. Esta distribución limita significativamente los recursos disponibles para inversiones en infraestructura y desarrollo educativo, aspectos cruciales para mejorar la calidad de la educación en México.
Expertos sugieren que para mejorar la calidad educativa, es necesario aumentar la proporción de recursos destinados a inversiones, lo que permitiría modernizar instalaciones, adquirir tecnología educativa y desarrollar programas de capacitación para docentes.