CDMX a 17 de abril, 2024.- El fraude en México ha alcanzado niveles sin precedentes en 2023, con más de la mitad de los consumidores reportando ser víctimas, según revelaciones del último Retail Report 2024 de Adyen. En un dramático incremento, la tasa de fraude se ha duplicado del 25% al 55% en tan solo un año, poniendo en alerta tanto a consumidores como a empresas en todo el país.
Durante la presentación del estudio, que incluyó a 2,000 consumidores y 502 empresas, Fabricio Moreno, country manager de México en Adyen, compartió datos preocupantes sobre el aumento tanto en la frecuencia como en los montos defraudados. El monto promedio robado a los consumidores se elevó de 544 pesos a 1,054 pesos, mientras que el 50% de las empresas también reportaron ser víctimas de fraude.
Para contrarrestar esta tendencia, expertos recomiendan evitar el uso de redes públicas para transacciones, no hacer clic en enlaces sospechosos recibidos por mensajes de texto o correos electrónicos, y acceder siempre a sitios oficiales de manera directa. También sugieren desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad, un indicio común de posibles fraudes.
La percepción de inseguridad ha aumentado significativamente, con el 18% de los consumidores sintiéndose más inseguros al comprar ahora que hace una década. Esta inseguridad ha llevado a un cambio en los hábitos de compra, con el 34% de los consumidores prefiriendo hacer transacciones en tiendas que muestran altos niveles de medidas de seguridad.
La encuesta también destacó un cambio significativo en las preferencias de pago. El 28% de los consumidores mencionaron que han dejado de usar carteras tradicionales, optando por pagos contactless a través de sus teléfonos. El método de pago preferido es el código QR, seguido por apps de marcas que ofrecen puntos y premios por lealtad. Interesantemente, si los clientes no pueden pagar con su método preferido, el 57% dijo que abandonaría la tienda.
Esta tendencia hacia métodos de pago más seguros y convenientes refleja una adaptación a los desafíos digitales y de seguridad que enfrenta el comercio moderno. La necesidad de una verificación más estricta y adaptativa de los métodos de pago es evidente, ya que incluso el 22% de los compradores expresó preferencia por que se les solicite un documento de identificación durante las compras, lo que les brinda una mayor sensación de seguridad.