Por Juan Pablo Ojedahttps://www.mayacomunicacion.mx/wp-admin/
Un estudio reciente publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity ha revelado que realizar ejercicio de manera moderada a vigorosa durante al menos 30 minutos al día no solo beneficia la salud física, sino que también tiene efectos positivos en el rendimiento cognitivo, mejorando la memoria y la atención al día siguiente.
La investigación, llevada a cabo por un equipo de la University College London, analizó los efectos del ejercicio físico en adultos mayores de 50 años. A diferencia de investigaciones previas que se centraban en los beneficios inmediatos tras una sesión de ejercicio, este estudio se enfocó en los impactos a más largo plazo, evaluando específicamente la memoria y la atención, incluso hasta 24 horas después de haber realizado actividad física.
“La actividad física es buena para el cerebro, y un buen descanso potencia ese efecto”, comentó la Dra. Mikaela Bloomberg, investigadora principal del estudio. Este hallazgo refuerza la importancia de mantenerse activo como una de las formas más sencillas y efectivas para conservar una mente aguda a medida que envejecemos.
Ejercicio y memoria: cómo se fortalece el cerebro
El estudio incluyó a 76 adultos entre 50 y 83 años que no presentaban problemas cognitivos previos. Durante ocho días, los participantes usaron acelerómetros para medir sus niveles de actividad física y calidad de sueño, mientras realizaban pruebas cognitivas diarias en línea que evaluaban su memoria, atención y velocidad de procesamiento.
Los resultados fueron claros: cada 30 minutos adicionales de ejercicio moderaargo, el impacto positivo dependía de que los participantes durmieran al menos seis horas por noche. Aquellos que dormían menos de seis horas no mostraron la misma mejora cognitiva.
El estudio también destacó que el sueño profundo, o fase ddo o vigoroso se asoció con un aumento del 2% al 5% en las puntuaciones de memoria de trabajo al día siguiente. Sin embe ondas lentas, desempeñó un papel crucial en el fortalecimiento de la memoria episódica, que es la capacidad de recordar eventos y experiencias pasadas.
Un estudio más allá del laboratorio
Lo que distingue a esta investigación de estudios anteriores es que se realizó fuera de un entorno controlado de laboratorio, en la vida cotidiana de los participantes. Este enfoque permitió a los científicos observar el impacto real del ejercicio diario en la memoria y atención.
“Queríamos comprobar si los beneficios cognitivos del ejercicio podían durar más allá de unas pocas horas después de entrenar”, explicó Bloomberg. Los resultados mostraron que los efectos podían mantenerse hasta 24 horas después de realizar actividad física, lo que marca un hallazgo innovador que podría transformar las recomendaciones de salud actuales.
Impacto en la salud cerebral y el envejecimiento
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores reconocen que se necesitan más estudios, especialmente en personas con deterioro cognitivo. Esto podría ayudar a determinar si las mejoras cognitivas también son aplicables a personas con condiciones como Alzheimer o demencia.
El coautor del estudio, el profesor Andrew Steptoe, subrayó la importancia de mantener la función cognitiva para la calidad de vida y la independencia en la vejez, destacando que identificar factores que influyan en la salud cerebral es fundamental.
Los investigadores también señalaron que los resultados provienen de personas activas y saludables, por lo que podrían variar en poblaciones con menos hábitos saludables o en personas con enfermedades preexistentes.
En un contexto donde el envejecimiento poblacional es una preocupación creciente, estos hallazgos refuerzan la importancia de adoptar un estilo de vida activo, no solo por los beneficios físicos, sino también por los efectos positivos que tiene sobre el cerebro. El ejercicio, además de ser esencial para la salud del corazón y los músculos, emerge como un aliado clave para mantener una mente aguda y saludable con el paso de los años.