La DEA también ha informado que el tráfico de fentanilo y precursores de fentanilo desde la India a las TCO en México o directamente a los Estados Unidos podría aumentar si se interrumpe a los traficantes con sede en China.
Las transacciones ilícitas entre China y México a menudo involucran el comercio de precursores y preprecursores, con fentanilo producido a partir de precursores y preprecursores en México. La facilidad de producción y contrabando de drogas sintéticas mejora aún más la resiliencia de los cárteles de la droga. La cooperación policial entre China y México contra el tráfico de fentanilo y agentes precursores de la metanfetamina y los opioides sintéticos sigue siendo mínima.
La producción de fentanilo en México tiene un impacto significativo en la crisis de opioides en Estados Unidos. Aquí hay algunas formas en que afecta la crisis:
- La mayoría del fentanilo ilícito en los EE. UU. se introduce de contrabando después de haber sido producido en México o China. Los cárteles mexicanos están explotando la epidemia del uso de opiáceos y compran agresivamente fentanilo producido ilícitamente en China, lo envían a México, lo mezclan con heroína y otras sustancias, y lo envían de regreso a los Estados Unidos a través de redes de distribución establecidas donde se vende en las comunidades.
- El fentanilo y otros opioides sintéticos han estado impulsando la crisis en los últimos años, y una parte cada vez mayor del suministro proviene de México. La pandemia de COVID-19 exacerbó la crisis, con picos informados de muertes por sobredosis en todo el país..
- El aumento en el uso de fentanilo en EE. UU. tiene efectos en las zonas productoras de opio en México. La economía del opio canalizada hacia el mercado estadounidense ha generado violencia e inestabilidad en México.
- El flujo de fentanilo a los Estados Unidos continúa sin cesar a pesar de los esfuerzos intensificados de México para incautar precursores químicos. Las incautaciones de fentanilo en México han aumentado, pero la facilidad de producción y contrabando de drogas sintéticas mejora aún más la resiliencia de los cárteles de la droga.
En resumen, la producción de fentanilo en México exacerba la crisis de opioides en los Estados Unidos, y es un desafío importante que el gobierno de los EE. UU. está trabajando arduamente para abordar.