El Estado de México se prepara para fortalecer significativamente su fuerza de seguridad en 2025, con la incorporación de al menos 1,500 nuevos elementos policiacos, según anunció Cristóbal Castañeda, el recién nombrado titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México. Este incremento forma parte de una estrategia integral en la que participan activamente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Una de las acciones clave de esta estrategia es la intervención de las fuerzas armadas en la elección de nuevos jefes de seguridad municipal, un proceso que se llevará a cabo a petición de los ediles electos. Esta colaboración busca garantizar que los mandos de seguridad locales cuenten con el respaldo y la experiencia necesarios para enfrentar los retos en materia de seguridad pública.
Este enfoque coordinado entre las fuerzas militares y las policías municipales responde a las crecientes demandas de seguridad en el estado, especialmente en el contexto de las recientes elecciones y los desafíos que enfrentan las autoridades locales. La participación de Sedena y Semar en la selección de los titulares de seguridad refleja una tendencia hacia una mayor cooperación entre instituciones, lo que podría transformar la gestión de la seguridad en el Estado de México.
Con estas acciones, el gobierno estatal espera no solo reforzar la presencia policiaca en el territorio, sino también mejorar la efectividad de las operaciones de seguridad, creando un entorno más seguro para los ciudadanos mexiquenses.