Por Juan Pablo Ojeda
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa Azin, ha generado controversia en el ámbito internacional tras anunciar que aplicará un arancel del 27% a todos los productos mexicanos importados, a menos que el gobierno de México firme un Tratado de Libre Comercio (TLC), tal como recientemente hizo con Canadá. Este movimiento ha sido presentado como una medida para proteger la industria nacional ecuatoriana y garantizar un trato justo para los productores del país andino.
Noboa, a través de sus redes sociales, explicó su postura afirmando que su gobierno está dispuesto a promover la integración comercial, pero de manera justa y equilibrada, sin permitir lo que considera abusos en los términos comerciales. «Ratificamos nuestra postura de firmar un Tratado de Libre Comercio con México. Pero, hasta que eso suceda y sea una realidad, vamos a aplicar un arancel del 27% a los productos que importamos», detalló el presidente.
Este anuncio se da en un contexto de recientes avances comerciales entre Ecuador y Canadá, que concluyó con éxito las negociaciones de un acuerdo comercial que abre las puertas a un mercado de casi 40 millones de consumidores, lo cual fortalece las perspectivas económicas de Ecuador. Con este nuevo tratado, se prevé un crecimiento para los exportadores, productores y empresarios ecuatorianos, lo que coloca aún más presión sobre México para alcanzar un acuerdo similar.
Ecuador y México: tensiones en aumento
A pesar de los esfuerzos de Ecuador por fortalecer su economía mediante estos acuerdos comerciales, la relación con México ha estado marcada por fricciones, especialmente después de los recientes conflictos diplomáticos. El gobierno de México, en respuesta al crimen organizado y el tráfico de fentanilo, anunció que reforzaría la seguridad en la frontera con Estados Unidos con 10,000 elementos de la Guardia Nacional. Este movimiento fue parte de un acuerdo con el presidente estadounidense, Donald Trump, para evitar la aplicación de un arancel del 25% sobre productos mexicanos. Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acordaron una pausa temporal en estos aranceles durante un mes, lo que dará tiempo a ambos gobiernos para llegar a un acuerdo que ayude a frenar el tráfico de drogas y la migración ilegal.
Ruptura de relaciones con Ecuador
El ambiente de tensión también se debe al distanciamiento entre México y Ecuador por un incidente grave: el asalto a la embajada mexicana en Quito el año pasado. La situación escaló después de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador acusara a Noboa de utilizar la muerte de Fernando Villavicencio, exaspirante presidencial ecuatoriano, para ganar las elecciones. Esta declaración fue percibida como una intromisión interna, lo que llevó a Noboa a declarar como persona non grata a la embajadora mexicana en Ecuador, Raquel Serur.
El gobierno ecuatoriano también tomó medidas drásticas al irrumpir en la embajada mexicana para intentar capturar a Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano y figura política en controversia por su condena por corrupción. Este hecho representó una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, aumentando aún más la tensión diplomática entre ambos países.
¿Qué sigue para las relaciones comerciales y diplomáticas?
Con este panorama, la relación entre México y Ecuador podría entrar en una nueva fase de negociaciones y confrontaciones, especialmente si Ecuador decide mantener su postura de aplicar el arancel del 27%. Las implicaciones de esta medida para los exportadores mexicanos y el comercio bilateral son considerables, y se espera que las negociaciones políticas y comerciales entre ambos países se intensifiquen.