Ciudad de México, 8 de septiembre de 2023.- Marcelo Ebrard Casaubón, exsecretario de Relaciones Exteriores, descartó este viernes buscar una candidatura presidencial independiente para las elecciones de 2024, y anunció que el lunes se reunirá con sus simpatizantes para analizar los pasos a seguir.
En un mensaje difundido en redes sociales, Ebrard dijo que no se siente cómodo con la idea de una candidatura independiente, ya que considera que no es «la vía para contribuir al futuro de México que anhelamos».
«El lunes nos reuniremos con nuestros simpatizantes para resolver los pasos a seguir», señaló el exfuncionario.
A lo largo del día, Ebrard sostuvo reuniones con sus más cercanos colaboradores para analizar si da el paso y sale de Morena en busca de una candidatura presidencial por otra opción.
En un mensaje el jueves, Ebrard dijo que él también considera al presidente Andrés Manuel López Obrador como su amigo, pero que «lo que hizo la cúpula del partido en contra de nuestras representantes, al usar la fuerza, se me hace una completa ingratitud. Son ellos quienes nos dividieron».
Asimismo, Ebrard entregó a Morena, antes del cierre de la encuesta, un informe de irregularidades, donde acusó que «la intervención del aparato del Estado deslegitima el proceso», sostuvo que «cientos de funcionarios operaron a favor de Claudia Sheinbaum» y atribuyó a la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, una operación de volanteo y promoción casa por casa para orientar el resultado.
Se trata de un reporte de 30 cuartillas elaborado por el equipo de Martha Delgado, donde se manifestó que el proceso estuvo comprometido desde el inicio porque la Comisión Nacional de Encuestas y la cadena de custodia de los paquetes estuvieron a cargo de simpatizantes de la ex jefa de Gobierno capitalino.
En el documento se denunció que «cientos de funcionarios del gobierno federal, estatales y municipales han hecho caso omiso del ejemplo moral del presidente (Andrés Manuel) López Obrador de mantenerse fuera del proceso y, en su lugar, acentuaron la promoción de quien mejor sirve a sus interés y no los del pueblo».
«La cargada nunca se detuvo, sino que se aceleró una vez iniciada la encuesta de Morena, llegando al punto de que se filtraron los lugares del levantamiento de la misma», señaló el documento.
Ebrard sostuvo que si bien el proceso para elegir coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación tenía la responsabilidad histórica de renovar la esperanza democrática conquistada en 2018, «la contienda interna de la coalición ha sido rehén de las viejas malas prácticas que han saltado a la vista de toda la sociedad mexicana, causando una indignación generalizada por su cinismo, ilegalidad y remembranza del pasado antidemocrático que quisiéramos haber dejado atrás».
Añadió que se documentó «la intromisión rapaz de la Secretaría de Bienestar y de Morena con el uso proselitista de los servidores de la nación y coordinadores operativos territoriales para incidir tendenciosamente sobre las preferencias en el ánimo popular, incluso llegando a las amenazas de condicionamiento de los programas sociales que sostienen a los más pobres».
Manifestó que las irregularidades y la intervención fueron denunciadas también por las otras corcholatas.
«Tanto la integridad del movimiento cuanto la legitimidad de los resultados están puestas en tela de juicio gracias a las omisiones de las autoridades que tendrían que dar certeza, veracidad y transparencia al proceso, el Comité Ejecutivo Nacional y el Consejo Nacional de Morena, que aún no dan cuenta de ello», lamentó.
En el documento, Ebrard incluso señaló que el proceso de Morena «nos recuerda a la sucesión de 1940, en donde la simulación de las asambleas del sector obrero instaló la tradición priísta de la sucesión presidencial».
Como parte de la relatoría, se incluyó el apartado «Intervención de la Secretaría de Bienestar y de funcionarios públicos», donde señaló que «el uso deliberado y clientelar de la dependencia quebranta los acuerdos de imparcialidad establecidos por el partido».