La ciudad se enfrenta a una nueva controversia tras las intensas lluvias que provocaron que dos vehículos cayeran en una zanja de una obra inconclusa. Este lamentable incidente requirió el uso de grúas para el rescate, generando caos en la zona y dejando en evidencia la falta de medidas de seguridad adecuadas.
Las autoridades han señalado que la zanja, que ha permanecido abierta durante un tiempo considerable, carece de la señalización necesaria para alertar a los conductores sobre el peligro inminente. La falta de advertencias ha encendido las alarmas entre los automovilistas que frecuentan esta vía, preocupados por su seguridad y por la gestión de las obras públicas en la ciudad.
Este suceso subraya la importancia de mantener las áreas de construcción debidamente señalizadas y resguardadas para evitar tragedias como la ocurrida. Los ciudadanos exigen respuestas y acciones inmediatas para garantizar que no se repitan situaciones similares en el futuro. El llamado es claro: la seguridad vial no puede quedar en segundo plano.