Donald Trump: Un mes en la Casa Blanca marcado por medidas radicales y tensiones internacionales

Por Juan Pablo Ojeda

 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha completado su primer mes en la Casa Blanca, marcado por un enfoque agresivo en el comercio internacional, la migración, la política exterior y las reformas internas, todo bajo el marco de su lema “Make America Great Again”. Durante este breve periodo, Trump ha impulsado 68 órdenes presidenciales hasta el 19 de febrero, las cuales han reconfigurado alianzas y usado los aranceles como una herramienta de presión política, desafiando tanto a países aliados como a rivales.

Uno de los primeros movimientos de Trump fue la imposición de aranceles. El 1 de febrero, tras varias amenazas, implementó un gravamen del 25% para Canadá y México, y otro del 10% sobre productos de China. Aunque las tasas para los países vecinos fueron aplazadas por un mes, las de China se ejecutaron rápidamente, desatando una respuesta inmediata del gigante asiático con gravámenes de entre el 10% y 15% sobre ciertos productos estadounidenses.

En paralelo, Trump ha intensificado su guerra comercial, extendiéndola a aluminio y acero, lo que ha generado tensiones no solo económicas sino también diplomáticas con varias naciones. Estas medidas han tenido un impacto significativo en el comercio global, pero también en temas cruciales como migración y seguridad.

Inmigración: Emergencia nacional y deportaciones masivas

La inmigración ha sido uno de los ejes centrales de su mandato. El mismo día que asumió la presidencia, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera con México y desplegó 15 mil militares para repeler lo que describió como una “invasión”. Durante este mes, su gobierno ha realizado detenciones masivas de migrantes indocumentados, llevando a cabo arrestos, deportaciones y el traslado de miles de inmigrantes a sus países de origen, como Guatemala y Colombia.

Trump también ha incrementado las medidas draconianas contra la inmigración, habilitando 30 mil camas en Guantánamo para contener a los migrantes detenidos. Esta postura ha generado una fuerte polémica tanto en Estados Unidos como en América Latina.

Relaciones Internacionales: Guerra comercial, Ucrania y Gaza

La guerra comercial con China es solo una faceta de las complejas relaciones de Trump en el ámbito internacional. En cuanto al conflicto en Ucrania, Trump ha mantenido conversaciones con Vladimir Putin y Volodímir Zelenski en un intento por terminar con la guerra, aunque aún no ha cumplido su promesa de poner fin a la contienda en 24 horas. Además, el secretario de Estado, Marco Rubio, y su homólogo ruso Serguéi Lavrov, se reunieron recientemente en Riad para trabajar en un plan de resolución del conflicto.

En el conflicto de Gaza, Trump ha mostrado un fuerte apoyo al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien fue el primer líder extranjero en visitar la Casa Blanca desde el inicio de la administración Trump. Juntos, discutieron un plan para la región que incluye la desplazamiento de los gazatíes hacia países vecinos y la reconstrucción de la Franja de Gaza en una nueva “Riviera del Medio Oriente”. Esta propuesta ha sido ampliamente criticada por la comunidad internacional.

La relación con Elon Musk y reformas internas

Dentro de Estados Unidos, la figura de Trump ha estado cada vez más asociada con Elon Musk, quien ha sido uno de los principales beneficiarios de la política gubernamental, en especial por su responsabilidad en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Junto con Musk, Trump ha emprendido una reducción de funcionarios públicos, lo que ha generado controversia y críticas en todo el país.

En el plano social, el presidente ha atacado los derechos de las minorías, especialmente a la comunidad transgénero, a quienes ha prohibido competir en deportes femeninos y ha limitado el acceso a tratamientos de transición de género en menores de 19 años. Estas medidas han desatado una ola de críticas internas por parte de grupos de derechos humanos y organizaciones sociales.

Conclusiones

En su primer mes en la Casa Blanca, Donald Trump ha demostrado que no tiene intención de moderar su estilo de gobierno. Desde la guerra comercial hasta las reformas internas y su postura sobre inmigración y los derechos humanos, el mandatario republicano continúa impulsando una agenda polarizadora que está configurando tanto la política interna como las relaciones internacionales de Estados Unidos.

También te podría interesar

Deja un comentario