Por Juan Pablo Ojeda
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves su decisión de nombrar a Rodney Scott, quien fue jefe de la Patrulla Fronteriza en 2020, como el nuevo líder de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Scott, quien desempeñó el cargo de jefe de la Patrulla Fronteriza durante el último año de la administración Trump, se vio obligado a renunciar tras la elección de Joe Biden. Sin embargo, Trump, quien hizo el anuncio a través de su red social Truth Social, expresó su agradecimiento a Scott por haber implementado muchas de las políticas migratorias que redujeron la inmigración ilegal y fortalecieron la seguridad fronteriza. En su mensaje, Trump destacó que Scott continuó educando a los políticos y al público sobre la importancia de mantener un control fronterizo efectivo y significativo.
Rodney Scott fue una figura clave en algunas de las políticas migratorias más controvertidas de la administración Trump. En su tiempo al frente de la Patrulla Fronteriza, supervisó medidas como el uso de gases lacrimógenos en la frontera con México durante un enfrentamiento con migrantes que intentaban cruzar hacia Estados Unidos. Además, estuvo a cargo de la agencia durante los incidentes de 2020 cuando agentes federales fueron enviados a Portland, Oregón, para proteger los edificios federales durante las protestas contra la violencia policial. Sin embargo, algunos informes indicaron que los agentes actuaron fuera de las propiedades federales, lo que Scott negó en su momento.
Trump también anunció que Caleb Vitello, un veterano del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ocupará el puesto de manera interina mientras se formaliza el nombramiento de Scott.
La elección de Scott como director de la CBP ha generado reacciones diversas. Organizaciones pro inmigrantes se mantienen en alerta ante la amenaza de redadas masivas anunciadas por Trump. Estas políticas, que incluyen una posible intensificación de las operaciones de detención y deportación, despiertan temores entre los inmigrantes y los defensores de sus derechos, quienes temen que millones de personas se vean afectadas por la aplicación rigurosa de las leyes migratorias.
Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha dejado claro que su administración se enfocará en un endurecimiento de las políticas migratorias y en la implementación de medidas drásticas para frenar la inmigración ilegal.