El serbio Novak Djokovic dejó clara su supremacía en la segunda ronda del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de París 2024 al vencer a su eterno rival español Rafael Nadal con un contundente 6-1, 6-4 en un partido cargado de emoción y dramatismo. El encuentro, disputado el lunes bajo una temperatura de 30 grados en el caluroso estadio Philippe-Chatrier, podría haber sido el último enfrentamiento entre dos de los más grandes tenistas de todos los tiempos.
Con el calor convirtiendo la cancha en una verdadera caldera, Djokovic empleó una táctica de desgaste para aprovechar el físico deteriorado de Nadal, quien, a sus 38 años y tras una reciente operación de cadera, mostró signos evidentes de fatiga. Sin embargo, el español, respaldado por una entusiasta multitud francesa que lo ha adoptado como propio, luchó con determinación en el segundo set para evitar un marcador aún más abultado.
Este enfrentamiento, que marcó la 60ª vez que estos dos gigantes se han enfrentado en la era abierta del tenis, es uno de los más esperados en el circuito. La rivalidad entre Djokovic y Nadal ha sido una de las más fascinantes de la historia del tenis, con cada encuentro cargado de intensidad y habilidad excepcionales.
La incertidumbre rodea el futuro de Nadal, quien no ha confirmado si los Juegos Olímpicos serán el último torneo de su ilustre carrera. La especulación sobre su retiro ha sido constante debido a sus recientes problemas físicos y su icónico récord de 14 títulos en Roland Garros, lo que añade una capa adicional de emoción a su posible despedida.
Por su parte, Djokovic, actual primer preclasificado y en busca de su primera medalla olímpica de oro, avanzará a la siguiente ronda donde se enfrentará al vencedor del duelo entre el alemán Dominik Koepfer y el italiano Matteo Arnaldi. Con 24 títulos de Grand Slam en su haber, Djokovic sigue persiguiendo su ambición de completar su palmarés con el preciado oro olímpico.
Este enfrentamiento no solo resalta el dominio continuo de Djokovic en el tenis mundial, sino que también marca un posible punto final en una de las rivalidades más épicas y duraderas del deporte.
Juan Pablo Ojeda