CDMX a 24 de septiembre, 2024.- La Cámara de Diputados ha dado luz verde a una reforma que garantiza que el salario mínimo en México nunca estará por debajo de la inflación, un avance significativo para la clase trabajadora del país. La medida, que modifica el artículo 123 de la Constitución, fue respaldada por diputadas y diputados de Morena, PAN, PRI, PVEM, PT y MC, quienes coincidieron en que este es un paso fundamental para mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
El diputado Joaquín Zebadúa Alva, de Morena, destacó que esta política salarial ha permitido que el 80% de los mexicanos que han salido de la pobreza lo hicieran gracias a los aumentos salariales impulsados durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La reforma tiene como objetivo asegurar que ningún trabajador pierda poder adquisitivo debido al aumento en los precios, lo que fue calificado como un reconocimiento directo al valor del trabajo en México.
Lucero Higareda Segura, también de Morena, subrayó que esta reforma representa una verdadera revolución en materia de justicia social, al asegurar que el salario mínimo refleje las necesidades reales de la población, especialmente de aquellos que trabajan en sectores clave como la educación, la salud y la seguridad.
Zenyazen Roberto Escobar García, diputado de Morena, explicó que este cambio constitucional beneficiará a trabajadores de diversos sectores, como maestras, maestros, policías, médicos y miembros de las Fuerzas Armadas. La reforma establece que los salarios no podrán ser inferiores al promedio registrado en el IMSS, lo que significa un avance en la dignificación del trabajo en México.
Por otro lado, la diputada Martha Amalia Moya Bastón, del PAN, advirtió que aunque un aumento en el salario mínimo es importante, también se deben tomar otras medidas para generar empleos mejor remunerados y sostenibles a largo plazo.
El diputado Raúl Bolaños-Cacho Cué, del PVEM, celebró que la reforma asegure un salario mínimo que permita a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida. Aunque reconoció que aún queda trabajo por hacer para que el salario mínimo cubra todas las necesidades de las familias mexicanas, consideró que esta reforma es un paso en la dirección correcta.
Los legisladores del PT y MC coincidieron en que esta reforma representa un acto de justicia social, que ayudará a reducir la desigualdad y a mejorar el dinamismo económico del país.
Graciela Ortiz González, del PRI, afirmó que esta reforma no solo es un derecho humano, sino una herramienta indispensable para construir una sociedad más equitativa. A su vez, Gustavo Adolfo De Hoyos Walther, de MC, resaltó que el objetivo final debe ser que ningún trabajador que trabaje 40 horas a la semana viva en pobreza, impulsando políticas públicas que generen empleos mejor remunerados.
Con esta reforma, se asegura que el salario mínimo aumentará al menos al mismo ritmo que la inflación, beneficiando a millones de trabajadores y mejorando las condiciones laborales en el país.