CDMX a 5 de abril, 2024.- En un esfuerzo significativo por combatir el creciente problema de la salud mental entre los más jóvenes, la Cámara de Diputados de México ha dado un paso decisivo aprobando un dictamen que reforma la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, específicamente en lo que respecta a la prevención y atención del suicidio infantil y juvenil. Con 426 votos a favor, esta medida legislativa pone de manifiesto el compromiso del país con la protección de la salud mental de sus ciudadanos más jóvenes.
La reforma introduce medidas concretas que obligan a las autoridades de salud a todos los niveles de gobierno a establecer protocolos para prevenir y tratar el suicidio entre menores. Este enfoque integral busca no solo abordar el acto en sí, sino también promover un ambiente que sustente el bienestar socioemocional y la salud psicológica general de niños, niñas y adolescentes.
Según datos del Censo Poblacional 2020 del INEGI, México alberga a 504 mil niños y adolescentes con condiciones mentales, lo que representa el 1.3% de la población nacional entre 0 y 17 años. Este contexto subraya la urgencia de implementar medidas robustas para abordar los desafíos de la salud mental en esta población vulnerable.
Diputados de diferentes partidos políticos han resaltado la importancia de esta reforma, señalando la necesidad de eliminar los estigmas asociados a la salud mental y asegurar el cuidado integral en ambientes educativos, familiares y sociales. Además, han enfatizado la necesidad de atención médica y psicológica especializada para prevenir condiciones que pueden llevar al aislamiento, la depresión, y en casos extremos, el suicidio.
Este dictamen, que ahora pasará al Senado de la República para su ratificación, es un claro indicador del reconocimiento por parte del gobierno de la salud mental como un aspecto crítico del bienestar general, necesitando de un abordaje temprano, efectivo y oportuno. La reforma tiene el potencial de beneficiar a más de 18 mil niños y jóvenes residentes en centros de asistencia social y aquellos en riesgo de suicidio, marcando un avance significativo en la protección de la juventud mexicana.