Un reciente estudio realizado por la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, ha puesto de relieve un problema que afecta a muchos pacientes con diabetes: el aumento del riesgo de padecer enfermedad de las encías, específicamente periodontitis. La investigación revela que las personas con diabetes tipo 2, especialmente aquellas que sufren de complicaciones microvasculares como la retinopatía o la neuropatía, tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas graves en sus encías.
La diabetes afecta los vasos sanguíneos pequeños, lo que, a largo plazo, puede derivar en daños en diversas partes del cuerpo, incluidas las encías. De acuerdo con el estudio, las personas con retinopatía diabética, una afección que daña los vasos sanguíneos de la retina, tienen un 21% más de probabilidades de padecer una enfermedad de las encías moderada o grave. Esta cifra aumenta al 36% en quienes padecen neuropatía diabética, una condición que afecta los nervios, y sube hasta un alarmante 51% en aquellos que tienen ambas complicaciones.
Si no se trata, la periodontitis puede destruir los tejidos que sostienen los dientes, lo que conduce a la pérdida de estos. Esto no solo afecta funciones esenciales como la masticación y el habla, sino que también repercute en la autoestima y la calidad de vida de quienes la padecen. El Dr. Fernando Valentim Bitencourt, líder del estudio, explicó que la detección temprana y la intervención oportuna en pacientes diabéticos pueden prevenir efectos de largo alcance, tanto en su salud bucal como en su bienestar general.
El estudio, que analizó los datos de casi 16,000 personas con diabetes tipo 2, encontró un vínculo claro entre el mal control de la diabetes y el desarrollo de periodontitis. Los niveles elevados de azúcar en la sangre y de colesterol son factores que agravan esta situación, incrementando la inflamación en el cuerpo y afectando los vasos sanguíneos de las encías.
Los investigadores enfatizan que los dentistas deben prestar especial atención a los pacientes con diabetes, ya que la salud bucal puede ser un indicador de problemas sistémicos más amplios. La periodontitis, además de ser una afección oral, podría ser una señal de alerta de una inflamación sistémica elevada, lo que aumenta el riesgo de complicaciones microvasculares relacionadas con la diabetes.