Cada 21 de marzo, el mundo se une para visibilizar y celebrar a las personas con síndrome de Down, promoviendo su inclusión y derechos. Esta fecha, proclamada por la ONU en 2011, busca generar conciencia sobre la importancia de la autonomía, independencia y participación activa en la sociedad de quienes viven con esta condición.
¿Qué es el síndrome de Down?
El síndrome de Down es una alteración genética que ocurre cuando hay una copia extra del cromosoma 21, razón por la que también se le conoce como “Trisomía 21”. No es una enfermedad, sino una condición presente desde el nacimiento que influye en el desarrollo intelectual, físico y motor de la persona.
De acuerdo con el DIF, esta condición se presenta en aproximadamente 1 de cada 691 nacimientos en el mundo. Aunque puede afectar en diferentes grados las habilidades cognitivas y de aprendizaje, con el apoyo adecuado las personas con síndrome de Down pueden alcanzar un desarrollo pleno y llevar una vida independiente.
El impacto de la conmemoración
Desde su declaración oficial por la ONU, el Día Mundial del Síndrome de Down ha servido como una plataforma para derribar mitos, impulsar políticas de inclusión y fomentar el respeto por la diversidad. Organizaciones en todo el mundo promueven campañas de concienciación, conferencias y actividades para sensibilizar a la sociedad sobre los derechos de estas personas.
El significado de los calcetines diferentes
Uno de los símbolos más populares de esta conmemoración es el uso de calcetines desparejados. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Internacional del Síndrome de Down en 2015, busca representar la diversidad y recordar que las diferencias nos hacen únicos.
Cada 21 de marzo, personas en todo el mundo comparten fotos con calcetines de colores distintos en redes sociales con los hashtags #DíaMundialDelSíndromeDeDown, #CalcetinesDiferentes y #InclusiónParaTodos.
Rompiendo barreras y construyendo un mundo inclusivo
Más allá de la conmemoración, la verdadera meta es garantizar que las personas con síndrome de Down tengan acceso a educación, empleo, atención médica y oportunidades para su pleno desarrollo. La inclusión no es solo un concepto, sino un compromiso social en el que todos tenemos un papel.
Así que este 21 de marzo, más que solo ponerte calcetines de colores diferentes, infórmate, comparte y apoya iniciativas que realmente hagan la diferencia.