Ciudad de México a 15 de noviembre de 2023.-En conmemoración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, el doctor Nain Martínez, profesor-investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, entidad integrante de la Red ECOS, compartió reflexiones sobre el papel de la ciencia como una herramienta esencial pero no infalible para el avance de la sociedad.
Durante la celebración, el doctor Martínez subrayó que la ciencia, lejos de ser una panacea, es una herramienta que debe ir de la mano con valores humanísticos para generar un impacto positivo en la sociedad. En un mundo marcado por desafíos como la pobreza y la brecha entre la ciencia y la sociedad, resaltó la importancia de esfuerzos coordinados entre científicos, educadores, comunicadores, formuladores de políticas y la sociedad en general.
«Los científicos podían comunicar mejor su trabajo a las comunidades, los medios de comunicación informaban de manera precisa, los educadores enseñaban pensamiento crítico y alfabetización en este ámbito, y el gobierno financiaba la investigación y creaba políticas basadas en evidencia», enfatizó el investigador.
En un contexto donde la confianza en la ciencia había disminuido, el lema de la ONU para este año, «crear confianza en la ciencia», adquirió especial relevancia. El doctor Martínez destacó la importancia de la transparencia, la comunicación efectiva y el mantenimiento de altos estándares éticos para reconstruir la confianza, esencial para abordar los desafíos basados en evidencia.
Aunque la ciencia no podía resolver por sí sola problemas como los conflictos armados, las migraciones y el cambio climático, el investigador subrayó que seguía siendo crucial invertir en investigación, desarrollo y educación científica. Estas inversiones, incluso en tiempos de crisis, eran clave para el progreso humano y habían llevado al desarrollo de alternativas como las energías renovables y las políticas de transición.
En el Día Mundial de la Ciencia, se hizo un llamado a reconocer la importancia de la ciencia como una herramienta poderosa, pero también a entender sus límites y a trabajar en conjunto para aprovechar su potencial en beneficio del bien público.