Cada 28 de agosto, México celebra el Día del Abuelo, una fecha destinada a rendir homenaje a quienes han sido pilares fundamentales en nuestras familias y comunidades. Desde 1983, esta celebración busca destacar el papel crucial que desempeñan los abuelos en la transmisión de valores, tradiciones y experiencias que enriquecen a las nuevas generaciones.
El Día del Abuelo no es solo una ocasión para expresar amor y gratitud hacia nuestros mayores, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan. A pesar de los avances en políticas de bienestar social, muchos abuelos en México aún enfrentan problemas relacionados con la salud, la soledad y la pobreza. Este día nos invita a redoblar esfuerzos para asegurar que sus derechos y necesidades sean atendidos con dignidad.
En términos económicos, los adultos mayores en México siguen desempeñando un rol activo. Representando el 14% de la población, casi la mitad de ellos tiene un negocio propio y un 38% continúa trabajando de manera remunerada. Esto demuestra que, más allá de la edad, los abuelos siguen siendo una fuerza vital en la economía y en la vida diaria de sus familias.
Celebrar el Día del Abuelo es también un recordatorio de la importancia de nuestras raíces y de los lazos familiares que nos unen. Es un día para valorar lo que hemos recibido de nuestros abuelos y para asegurar que se les otorgue el respeto y cuidado que merecen en esta etapa de sus vidas.
En un mundo en constante cambio, este día nos invita a mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con un compromiso renovado de cuidar a quienes siempre han cuidado de nosotros.