En un esfuerzo por preservar y fomentar las tradiciones culturales mexicanas, el Congreso de la Ciudad de México ha exhortado a las 16 alcaldías de la capital a impulsar la celebración del Día de Muertos, considerado uno de los patrimonios más ricos de la nación. Esta petición fue presentada por la diputada Adriana Espinosa de los Monteros García (MORENA), quien destacó la importancia de facilitar la instalación de romerías durante la festividad, con el fin de fortalecer el comercio local y reactivar la economía en las demarcaciones.
Durante su intervención en tribuna, la legisladora hizo énfasis en el origen prehispánico de esta festividad, mencionando que el culto a la muerte era una de las bases fundamentales de las culturas originarias. «En la época prehispánica, la muerte no se veía como el fin, sino como un paso más en el ciclo de la vida», comentó. Recordó que, al morir, las personas eran sepultadas envueltas en petates y sus familias organizaban grandes celebraciones para guiarlos hacia el Mictlán, su destino final.
Espinosa de los Monteros subrayó que, desde la cosmovisión indígena, el Día de Muertos es un momento de reencuentro con los seres queridos fallecidos, quienes regresan al mundo de los vivos para convivir y nutrirse de las ofrendas dispuestas en su honor. «La muerte no es una ausencia, sino una presencia viva en la ofrenda», puntualizó, refiriéndose a la importancia filosófica y material de la festividad.
La diputada también destacó la relevancia de lugares como San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, donde la celebración del Día de Muertos ha alcanzado tal trascendencia que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2008. Este reconocimiento internacional resalta el valor de esta tradición como una expresión integradora y comunitaria que sigue viva en el corazón de México.
Con esta iniciativa, se espera que las alcaldías refuercen la promoción del Día de Muertos, asegurando que esta celebración siga siendo un pilar de la identidad cultural y social de la capital, además de un motor para la economía local.