CDMX, 19 de enero del 2023.- El diario Milenio publicó hoy el amplísimo prontuario delincuencial de este exfuncionario, responsable del aumento de la violencia en México con la presunta guerra al narcotráfico ejecutada por García Luna para beneficiar al cártel de Sinaloa, para el cual trabajaba.
Según el periódico en los montajes de los que hay todo tipo de pruebas, hay casos de violaciones a derechos humanos y desapariciones forzadas durante y después de su mandato, aunque el juicio en Estados Unidos se concentra en su relación con la delincuencia organizada, por lo que le piden cadena perpetua.
Sin embargo, los fiscales de Nueva York han indagado en las historias de las otras víctimas del “superpolicía”, tal es el caso del excomandante de la Policía Federal Javier Herrera Valles, quien reveló a Milenio que había colaborado con los funcionarios estadounidenses que integran el expediente contra García Luna.
Tan solo entre los años 2007 y 2012, cuando se desempeñó como la mano de hierro del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, García Luna y sus policías recibieron 44 recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Una investigación de Milenio, basada en los archivos de la dependencia y los informes publicados anualmente, durante 2007 hubo cuatro acusaciones, en 2008 se emitieron cinco, en 2009 descendió a tres, mientras que en 2010 —cuando recrudeció la guerra contra el narcotráfico y con ello los operativos— se abrieron ocho expedientes. Para 2011 se disparó a 15, siendo el año con más violaciones, y para terminar el sexenio se registraron nueve.
Agrega que el contenido de los expedientes muestra que García Luna comandó un batallón de policías federales que hicieron de la tortura, los atropellos a los derechos humanos, los montajes y hasta homicidios un modus operandi que creó una estela de terror y desconfianza en el país, tanto que el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018)ordenó eliminar la Secretaría de Seguridad Pública.
Antes de la desaparición de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, el acusado ya había sido denunciado por haber cometido atropellos en contra de los normalistas y el 12 de diciembre de 2011 sus subordinados asesinaron a dos estudiantes en una carretera del estado de Guerrero.
Ese día hubo una manifestación donde participaron unos 300 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, acompañados por otros colectivos, los cuales arribaron a bordo de varios autobuses para manifestarse en la carretera federal número 95, conocida como la Autopista del Sol.