Por Juan Pablo Ojeda
Los Detroit Lions siguen haciendo historia en la NFL. En un enfrentamiento lleno de emociones y altibajos, los Lions derrotaron 34-31 a los Green Bay Packers, asegurando su clasificación a los playoffs por primera vez en años. Con esta victoria, los dirigidos por Dan Campbell alcanzaron una marca histórica de 12-1, lo que les coloca como uno de los principales favoritos de la Conferencia Nacional, dejando claro que su nivel de juego este año es de élite.
El partido comenzó con los Lions mostrando su poder ofensivo desde el primer minuto. En su primera posesión, David Montgomery cruzó la zona de anotación con facilidad desde la yarda 3, anotando el primer touchdown del encuentro. No mucho después, Jake Bates amplió la ventaja con un gol de campo de 43 yardas que puso a Detroit 10 puntos arriba.
Green Bay no se quedó atrás. Josh Jacobs respondió por los Packers, aprovechando un hueco en la defensa de los Lions para anotar su primer touchdown del juego. Sin embargo, antes del descanso, Jared Goff demostró su precisión al conectar un pase perfecto con Jahmyr Gibbs, dejando a Detroit con una ventaja de 10 puntos y una sensación de control sobre el juego.
El tercer cuarto fue clave para los Packers, quienes ajustaron su estrategia y comenzaron a presionar más. Tucker Kraft atrapó un pase perfecto de Jordan Love, y en una jugada destacada, Josh Jacobs llevó el balón hasta la zona de anotación de nuevo, poniendo a los Packers al frente 21-17, por primera vez en el encuentro.
Pero Detroit, como ha sido su sello en toda la temporada, no tardó en responder. Tim Patrick, uno de los jugadores más destacados del encuentro, recibió un pase preciso de Goff y regresó a los Lions al frente. Sin embargo, Jacobs volvió a brillar con un acarreo corto al principio del último cuarto, dando nuevamente la ventaja a los Packers por 28-24.
La batalla se tornó más frenética en los minutos finales. Tim Patrick, con su segunda anotación del día, puso nuevamente a los Lions en ventaja. Los Packers, sin embargo, no se dieron por vencidos. Con menos de cuatro minutos en el reloj, Brandon McManus empató el partido 31-31 con un gol de campo de 48 yardas, dejando el juego completamente abierto para un final dramático.
Fue entonces cuando la templanza y el dominio de los Lions bajo la dirección de Campbell hicieron la diferencia. Con un manejo impecable del reloj, Detroit avanzó hasta la zona de gol de campo, y con solo 35 segundos restantes, Jake Bates conectó el gol de campo de 35 yardas que selló la victoria para los Lions, confirmando su lugar en los playoffs y extendiendo su racha ganadora a once partidos consecutivos.
Este triunfo histórico marca un antes y un después para los Detroit Lions, quienes no solo aseguran su presencia en los playoffs, sino que también demuestran que tienen lo necesario para competir con los mejores de la NFL. Con un equipo bien equilibrado, un Goff en su mejor forma y una defensa que sigue mejorando, los Lions se han consolidado como uno de los equipos más temibles de la liga.