Tlatlaya, Edomex a 22 de noviembre, 2024.- Alejandro Palacios Benítez, conocido como “El Cholo Palacios”, ha sido detenido en Tlatlaya, Estado de México, en un operativo que busca desmantelar la red criminal detrás de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Esta captura representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado y la impunidad que ha marcado este caso emblemático en México.
La detención de Palacios se llevó a cabo gracias a un esfuerzo coordinado entre varias instituciones de seguridad, incluyendo la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Fiscalía General de la República (FGR), así como la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. Este operativo fue resultado de labores de inteligencia que revelaron que “El Cholo” planeaba emigrar a Estados Unidos para evadir la justicia.
Alejandro Palacios Benítez se desempeñó como jefe de plaza del grupo criminal Guerreros Unidos en varias localidades de Guerrero entre 2013 y 2014. Durante su gestión, estuvo implicado en actividades delictivas como secuestros, extorsiones y desapariciones forzadas, incluyendo la emboscada al autobús del equipo de futbol «Los Avispones» y las agresiones contra vehículos particulares durante la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los normalistas.
Gildardo López Astudillo, alias “El Cabo Gil”, también vinculado a Guerreros Unidos, identificó a Palacios como uno de los responsables directos de estos actos violentos. Además, se le atribuye haber dejado un mensaje junto a tres cuerpos encontrados en Guerrero en 2022, lo que refuerza su notoriedad dentro del crimen organizado.
La detención de “El Cholo” es parte de una estrategia más amplia para combatir el crimen organizado en el Estado de México. Desde hace tiempo, las autoridades han estado trabajando para desarticular las redes que operan en la región y que han mantenido un control significativo sobre diversas actividades ilícitas.
La captura no solo busca justicia por los normalistas desaparecidos, sino también enviar un mensaje claro sobre el compromiso del gobierno mexicano para enfrentar a los grupos criminales que han permeado en las instituciones locales.
La detención ha generado reacciones mixtas entre los ciudadanos. Muchos celebran el avance en la justicia por los normalistas desaparecidos, mientras que otros cuestionan si estas acciones serán suficientes para erradicar el problema del crimen organizado en el país. La situación refleja una lucha constante entre las autoridades y los grupos criminales que han infiltrado diversas esferas del gobierno.
La aprehensión de “El Cholo Palacios” es un paso importante hacia la justicia para las familias de los 43 normalistas desaparecidos. A medida que las autoridades continúan su trabajo para desmantelar estas redes criminales, queda claro que el camino hacia la verdad y la justicia es largo pero necesario.