CDMX a 15 de septiembre, 2024.- El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, reveló este viernes que las autoridades venezolanas arrestaron a cinco extranjeros, acusados de planear un atentado contra el presidente Nicolás Maduro y otros altos dirigentes del chavismo. Los detenidos, dos ciudadanos españoles, tres estadounidenses y un checo, fueron capturados en diversas operaciones en el país, en lo que se ha descrito como un complot internacional que involucra la compra de armas y la contratación de mercenarios.
Cabello aseguró que durante la operación fueron incautadas más de 400 armas que habían sido transportadas desde Estados Unidos. Según el ministro, algunos de los detenidos tenían como objetivo contratar mercenarios para ejecutar los asesinatos de Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, además de otros líderes del gobierno venezolano.
Los dos españoles, detenidos en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, presuntamente tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, según las declaraciones de Cabello. Durante la investigación, las autoridades encontraron en los teléfonos de los capturados información sobre contactos con una dirigente regional del partido opositor Vente Venezuela, a quien supuestamente consultaron sobre la compra de explosivos y la búsqueda de grupos dispuestos a realizar «trabajos especiales».
Cabello también mencionó que detrás del tráfico de armas está el excomisario de la Policía de Caracas, Iván Simonovis, quien supuestamente mantiene conexiones directas con la oposición mayoritaria de Venezuela, incluyendo a María Corina Machado, una de las figuras más prominentes del partido Vente Venezuela. Simonovis, exiliado desde hace años, ha sido un crítico abierto del gobierno de Maduro.
El ministro venezolano exigió al gobierno de Estados Unidos que explique cómo su territorio está siendo utilizado para traficar armas con el fin de desestabilizar a un «gobierno democrático», refiriéndose a los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue proclamado ganador. Este resultado, sin embargo, ha sido ampliamente cuestionado por la oposición y la comunidad internacional.
Cabello acusó a Estados Unidos y a sus aliados de estar detrás de este supuesto plan para derrocar al gobierno venezolano, afirmando que Venezuela sigue bajo el asedio del imperialismo. Según el ministro, el gobierno de Maduro ha tenido que tomar medidas extraordinarias para defenderse de estas amenazas externas, que buscan debilitar la estabilidad del país.