CDMX a 7 de junio, 2024.- El empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, conocido por su papel en los videoescándalos que involucraron a Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum en 2004, fue detenido en Panamá. Esta noticia ha generado gran interés y expectativa en México, especialmente dentro del movimiento de la Cuarta Transformación (4T).
Carlos Ahumada, de origen argentino, se convirtió en un personaje clave en la política mexicana a principios de la década de 2000. En 2004, se filtró una serie de videos en los que se le veía entregando sobornos a René Bejarano, cercano colaborador de López Obrador, y a Carlos Imaz, exesposo de Claudia Sheinbaum, quienes en ese momento ocupaban cargos en el entonces Distrito Federal.
Estos videos, conocidos como los «videoescándalos», provocaron una gran polémica y pusieron en entredicho la integridad de algunos de los principales líderes de la izquierda mexicana. Ahumada fue señalado como el autor intelectual de los sobornos y su detención en Panamá ha reabierto heridas del pasado.
Según informes de medios locales, Ahumada fue detenido por las autoridades migratorias panameñas debido a una ficha de localización emitida por Interpol. El gobierno mexicano tiene 24 horas para solicitar información sobre su detención y proceder judicialmente en su contra.
Si México no realiza ninguna consulta o pregunta, Ahumada será puesto en libertad. Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado que el empresario argentino está acusado en México de fraude genérico en obras del entonces Distrito Federal entre 2000 y 2006.
La detención de Carlos Ahumada ha revivido un escándalo que marcó la carrera política de algunos de los líderes más prominentes de la 4T, como López Obrador y Sheinbaum. Aunque han pasado 20 años desde los videoescándalos, esta noticia ha generado una ola de reacciones y especulaciones sobre las posibles consecuencias políticas.
Algunos analistas sugieren que la detención de Ahumada podría ser utilizada por la oposición para cuestionar la integridad y transparencia del gobierno actual. Sin embargo, otros argumentan que este caso también podría ser una oportunidad para que la 4T demuestre su compromiso con la justicia y la rendición de cuentas, independientemente de las afiliaciones políticas.
En resumen, la detención de Carlos Ahumada en Panamá ha reabierto una herida del pasado que sacudió a la política mexicana. A medida que se desarrollen los eventos, será interesante ver cómo responde el gobierno de la 4T y cómo esto podría afectar el panorama político en los próximos años.