Se han filtrado detalles cruciales sobre la esperada PS5 Pro de Sony, que promete ser un salto cualitativo respecto a su predecesora. Según informes obtenidos por The Verge, la nueva consola se centrará en el rendimiento del ray tracing, el reescalado inteligente con IA y la capacidad de soportar resoluciones 4K a 60 Hz como mínimo. Estas características ponen a la PS5 Pro en la cúspide de la innovación tecnológica en consolas de juegos.
Los documentos filtrados también mencionan que Sony ha comenzado a distribuir los kits de desarrollo a los creadores de juegos, anticipando que los títulos estarán listos para el verano, probablemente coincidiendo con la presentación oficial de la consola, que se espera salga a la venta a finales de año.
Una de las mejoras más notables es el «modo Turbo» de la CPU, que aumentará la velocidad de los núcleos de 3.5 a 3.85 GHz, ofreciendo un 10% más de rendimiento, aunque esto supone una reducción del 1.5% en la velocidad de la GPU. No obstante, la GPU de la PS5 Pro será un 45% más rápida que la de la PS5 original, lo que junto con un aumento del 28% en el ancho de banda de la memoria (de 448 GB/s a 576 GB/s) y un espacio de memoria adicional de 1.2 GB facilitará la implementación de PlayStation Espectral Super Resolución (PSSR), una tecnología comparativa a DLSS de NVIDIA.
La nueva arquitectura de reescalado basada en IA de Sony promete mantener la calidad del HDR y alcanzar los 300 TOPS de computación 8-bit, lo que demuestra su capacidad para competir con soluciones similares en el mercado. Además, se afirma que reescalar de 1080p a 4K solo añadirá unos 2 milisegundos de latencia, una mejora en la que Sony sigue trabajando para reducir aún más este tiempo.
Las expectativas son altas para la PS5 Pro, no solo por su capacidad de reescalado hasta 8K sino también por cómo beneficiará a los juegos de PlayStation VR 2, mejorando la fluidez y eliminando la necesidad de reproyección en ciertos juegos.