Por Juan Pablo Ojeda

En 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) creó el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) con el fin de garantizar el abasto de alimentos básicos a precios accesibles en todo México, especialmente en áreas rurales y marginadas. Este organismo fue posteriormente fusionado con LICONSA y DICONSA, para agilizar la distribución de productos a nivel nacional. Ignacio Ovalle Fernández fue designado como su director.

Sin embargo, un par de años después, SEGALMEX se vio envuelto en un escándalo de corrupción que sacudió las bases de la promesa del presidente de erradicar la impunidad en su gobierno. Una investigación periodística reveló un desvío millonario de 15 mil millones de pesos, además de la creación de empresas fantasma lideradas por Daffne Pomar Colín, lo que provocó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR). A pesar de las órdenes de aprehensión contra varios implicados, nunca se giró una orden contra el titular del organismo.

Para hacer frente a la crisis de credibilidad, el gobierno mexicano presentó 156 denuncias penales ante la FGR, que derivaron en la investigación de 47 personas, de las cuales 26 recibieron órdenes de aprehensión, entre ellas, 9 funcionarios públicos. A pesar de este proceso, la figura de SEGALMEX continuaba en pie hasta ayer, cuando el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto de desincorporación de SEGALMEX de DICONSA con efecto inmediato a partir del 21 de enero de 2025.

El proceso de desincorporación, que se llevará a cabo en los próximos dos años, se realizará bajo el marco de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, y no requerirá recursos adicionales, ya que los gastos serán absorbidos por DICONSA. A través de este cambio estructural, el gobierno mexicano busca reorganizar la administración de los recursos destinados a la seguridad alimentaria y sanar la crisis de confianza provocada por los actos de corrupción.

Con esta medida, el presidente López Obrador y su gobierno buscan cerrar un capítulo de corrupción en SEGALMEX, aunque la estructura de DICONSA seguirá funcionando sin mayor presupuesto adicional, con el fin de lograr el objetivo original de garantizar la seguridad alimentaria en el país.