El telescopio espacial Webb ha realizado un descubrimiento asombroso: un planeta superjoviano que orbita una estrella vecina con una trayectoria extremadamente inusual. Este planeta, similar en diámetro a Júpiter pero con seis veces su masa, presenta una atmósfera rica en hidrógeno. Sin embargo, lo que realmente destaca es su órbita: tarda entre 100 y 250 años en completar una vuelta alrededor de su estrella, situándose 15 veces más lejos de ella que la Tierra del Sol.
Este gigante gaseoso fue detectado a una distancia de 12 años luz de nuestro sistema solar, orbitando la estrella Épsilon Indi A, que forma parte de un sistema de tres estrellas. Los científicos habían sospechado la existencia de un gran planeta en esta región, pero no imaginaban su magnitud ni su distancia extrema.
Un equipo internacional dirigido por Elisabeth Matthews, del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania, capturó imágenes del planeta el año pasado, publicando sus hallazgos recientemente en la revista Nature. Utilizando un dispositivo especial de sombreado en el telescopio Webb, los astrónomos lograron observar directamente a este antiguo y frío gigante gaseoso, una tarea rara y compleja.
Tanto el planeta como su estrella tienen aproximadamente 3,500 millones de años, lo que los convierte en objetos más antiguos y brillantes de lo que se esperaba. Aunque visible a simple vista en el hemisferio sur, la presencia de vida en este superjoviano es poco probable debido a su naturaleza gaseosa y la falta de superficies duras o océanos de agua líquida.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro conocimiento sobre la formación y evolución de los planetas gigantes, sino que también subraya la importancia de seguir explorando el cosmos en busca de nuevos mundos. El telescopio Webb, lanzado en 2021, continúa siendo una herramienta crucial en esta búsqueda, ayudándonos a comprender mejor nuestro lugar en el universo.