Descubren Origen Evolutivo de Neurohormona del Apetito con Potencial para Fármacos Antiadiposos

Por Juan Pablo Ojeda

 

Un reciente estudio realizado por biólogos de la Universidad Queen Mary en el Reino Unido ha revelado que la bombesina, una neurohormona que regula el apetito en humanos y otros vertebrados, tiene un origen evolutivo que se remonta a más de 500 millones de años. Este hallazgo podría abrir nuevas vías para el desarrollo de tratamientos para controlar el peso corporal y adelgazar.

La bombesina, conocida por inducir la sensación de saciedad en seres humanos, también cumple esta función en animales como estrellas de mar y erizos, lo que sugiere su existencia en ancestros comunes de vertebrados e invertebrados. El descubrimiento, que fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), aporta un enfoque evolutivo a la comprensión de la regulación del apetito, que podría contribuir al desarrollo de fármacos para la obesidad.

El Origen Evolutivo de la Bombesina

La bombesina fue aislada por primera vez en 1971 a partir de la piel del sapo de vientre fuego (Bombina bombina). Desde entonces, los científicos han observado que esta neurohormona, cuando es administrada en mamíferos, reduce la cantidad de comida ingerida en cada comida y aumenta el intervalo entre ingestas, lo que sugiere que tiene un papel central en el control del apetito.

Los biólogos del equipo de investigación decidieron investigar los orígenes evolutivos de la bombesina, analizando los genomas de diversas especies, incluidos invertebrados como estrellas de mar, erizos y pepinos de mar. Su análisis reveló que estos animales también producen moléculas de bombesina similares, lo que indica que esta función biológica se remonta a un antepasado común de más de medio billón de años.

Aplicaciones y Potenciales Beneficios

Además del descubrimiento sobre el comportamiento alimentario, el estudio también tiene implicaciones para la gestión ambiental. La investigación señaló que debido al cambio climático, algunas especies de estrellas de mar están desplazándose a aguas más frías, donde se cultivan moluscos para el consumo humano. Descubrir moléculas que inhiban la alimentación de estas estrellas de mar podría ayudar a gestionar estas invasiones de especies no nativas, protegiendo así los ecosistemas marinos.

Potencial para Tratamientos contra la Obesidad

El estudio también abre una puerta a nuevas terapias contra la obesidad y trastornos relacionados con el apetito. Si los científicos logran desarrollar fármacos basados en la acción de la bombesina o sus análogos, se podrían ofrecer tratamientos más eficaces para controlar el peso y combatir enfermedades metabólicas.

Maurice Elphick, uno de los investigadores principales de la Universidad Queen Mary, destacó la importancia de este hallazgo, sugiriendo que las moléculas que afectan la regulación del apetito tienen una historia evolutiva profunda que podría proporcionar claves para innovaciones en medicina.

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