En un descubrimiento que ha emocionado a la comunidad científica, un equipo de investigadores ha identificado una nueva especie de anaconda en la selva amazónica de Ecuador: la anaconda verde del norte (Eunectes akayima). Este hallazgo, realizado durante la filmación de una serie de National Geographic, no solo revela a la anaconda más grande del mundo, sino que también destaca la importancia de proteger la biodiversidad de la Amazonía, un ecosistema cada vez más amenazado.

Una nueva especie con millones de años de historia

La anaconda verde del norte se diferencia genéticamente de su pariente más cercana, la anaconda verde común (Eunectes murinus), en un 5.5 %. Según los científicos, esta especie se separó de las otras hace casi 10 millones de años, lo que la convierte en un descubrimiento único. Hasta ahora, solo se conocían cuatro especies de anacondas, pero este hallazgo amplía la familia de estos gigantes sudamericanos.

El ejemplar más grande encontrado hasta el momento es una hembra de 6.3 metros de largo, aunque hay reportes de individuos que alcanzan los 7.5 metros y pesan hasta 250 kilogramos. Estas serpientes, conocidas por su habilidad para asfixiar y devorar presas enteras, desempeñan un papel crucial como depredadores superiores en la selva tropical, regulando poblaciones de peces, roedores, ciervos e incluso caimanes.

Una expedición histórica en territorio waorani

El descubrimiento fue posible gracias a una expedición de diez días en la comunidad de Bameno, en el territorio indígena de Baihuaeri Waorani, en la Amazonía ecuatoriana. El equipo, liderado por Bryan G. Fry, catedrático de Toxicología en la Universidad de Queensland, Australia, contó con la colaboración del líder waorani Penti Baihua y guías locales, quienes fueron reconocidos como coautores del estudio publicado en la revista Diversity.

“Los cazadores indígenas nos llevaron a la selva en una expedición para buscar estas serpientes que consideran sagradas”, explicó Fry. El equipo, que incluyó al actor Will Smith como parte del rodaje de National Geographic, capturó y estudió varios ejemplares de Eunectes akayima, confirmando sus diferencias genéticas y morfológicas con otras especies de anacondas.

Distribución y características únicas

Los investigadores lograron definir las regiones donde habita cada especie de anaconda verde. Mientras que la Eunectes murinus se encuentra en Perú, Bolivia, Guayana Francesa y Brasil, la Eunectes akayima habita en Ecuador, Colombia, Venezuela, Trinidad, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa. Esta última se distingue por sus manchas oscuras en todo el cuerpo y su impresionante tamaño.

Gigantes amenazados por la actividad humana

A pesar de su tamaño y fuerza, las anacondas verdes enfrentan graves amenazas. La deforestación, la caza furtiva, la contaminación por derrames de petróleo y el cambio climático están poniendo en riesgo su supervivencia. Fry advirtió que “perder a estas magníficas serpientes sería catastrófico”, ya que su papel como depredadores es esencial para mantener el equilibrio ecológico de la selva tropical.

Los waorani, guardianes ancestrales de la Amazonía, han luchado durante años para proteger su territorio de la explotación petrolera, la minería y la tala ilegal. Sin embargo, la construcción de carreteras, la agricultura de tala y quema, y el desarrollo descontrolado continúan dañando este ecosistema vital.

Un llamado a la conservación

El descubrimiento de la anaconda verde del norte no solo es un hito científico, sino también un recordatorio de la urgencia de proteger la biodiversidad amazónica. Fry destacó la necesidad de investigar cómo los petroquímicos derivados de los derrames de petróleo afectan la fertilidad y la biología reproductiva de estas serpientes y otras especies clave.

Este hallazgo refuerza la importancia de apoyar a las comunidades indígenas en su lucha por preservar su territorio y su cultura, mientras se promueven prácticas sostenibles que permitan la coexistencia entre el desarrollo humano y la naturaleza. La anaconda verde del norte es un símbolo de la riqueza biológica de la Amazonía, pero también una advertencia sobre los riesgos que enfrenta este invaluable patrimonio natural.