San Pedro Cholula, el encantador Pueblo Mágico, no solo se distingue por sus imponentes templos religiosos, sino también por su rica historia y herencia cultural. Sumergirse en la esencia de Cholula significa explorar sus fascinantes museos, auténticas joyas que resguardan la identidad y tradiciones de este lugar único.
Museo Regional de Cholula:
Ubicado en el histórico Ex Hospital Psiquiátrico de Nuestra Señora de Guadalupe, este museo es un tesoro de conocimiento sobre Cholula. Tras 103 años de uso continuo, el hospital cerró sus puertas, pero su legado persiste en este espacio. Los visitantes pueden explorar la historia del pueblo, descubrir el origen geológico del Valle de los Volcanes, maravillarse con vestigios arqueológicos y sumergirse en la artesanía tradicional del estado. El Museo Regional de Cholula alberga un valioso acervo arqueológico fruto de excavaciones realizadas por el INAH.
Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Cholula:
A lo largo de varias etapas de desarrollo desde 1945, este museo ofrece una visión profunda de la zona arqueológica de Cholula. Tres salas de exposición permanente presentan murales, piezas de cerámica y objetos históricos, revelando los tesoros encontrados durante las investigaciones. Una maqueta a escala del sitio transporta a los visitantes a través del tiempo, sumergiéndolos en la fascinante historia de esta región.
Museo Casa del Caballero Águila:
Esta joya cultural se encuentra en una de las construcciones más antiguas de Cholula y ha experimentado diversos usos a lo largo de los años. Restaurado por la Universidad de las Américas, este museo ofrece exposiciones de pintura, escultura y fotografía. Destacan los retratos de figuras como José Escudero y Espronceda y Juan Cordero, junto con piezas prehispánicas, coloniales e históricas que narran la evolución de Cholula.
Museo Vivo de la Sidra «La Barrica»:
Sumérgete en la pasión y la historia de la famosa sidra Copa de Oro en este museo único. Desde la bodega de mostos de manzana hasta el proceso de elaboración de la sidra y otros productos derivados del fruto, cada rincón de «La Barrica» cuenta una historia deliciosa. El recorrido culmina en un lounge donde los visitantes pueden disfrutar de un almuerzo y bebidas, completando una experiencia sensorial inolvidable.