La Manzanilla, situada en la pintoresca Costa Alegre de Jalisco, emerge como un refugio paradisíaco tanto para amantes de la naturaleza como para aquellos en busca de tranquilidad lejos de las multitudes. Este encantador pueblo costero, a tan solo media hora de Barra de Navidad, alberga uno de los manglares más vastos y espléndidos de México y es hogar de una asombrosa población de más de 500 cocodrilos.
El Cocodrilario La Manzanilla, inaugurado en 2008, marca un antes y un después en la relación del pueblo con estos majestuosos reptiles. Anteriormente cazados por los locales como medio de subsistencia, los cocodrilos han encontrado en este santuario de 264 hectáreas protegidas un lugar seguro para vivir en su hábitat natural. El santuario no solo alberga cocodrilos, sino que también es hogar de diversas especies de aves, tres tipos de manglares y una variedad de peces, convirtiéndose en un centro de conservación y educación ambiental para visitantes de todas las edades.
Más allá de su famoso cocodrilario, La Manzanilla invita a sus visitantes a sumergirse en la belleza de sus playas semi vírgenes, donde las actividades como nadar, esnórquel o buceo se convierten en experiencias inolvidables. Para aquellos que buscan una conexión más íntima con la naturaleza, algunas playas ofrecen zonas de acampada, permitiendo noches estrelladas al sonido de las olas.