Por Juan Pablo Ojeda
Un grupo de militantes del Partido Acción Nacional (PAN), encabezados por Manuel Gómez Morín, tomó la delantera en una protesta frente a la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido en la Ciudad de México. La manifestación fue un grito de auxilio para el PAN, exigiendo la suspensión de la elección interna para elegir la nueva dirigencia y la renuncia de los actuales líderes, a quienes acusan de corrupción y mal manejo.
Con el lema “o dejan al PAN o nos vamos”, Gómez Morín y sus seguidores lanzaron un contundente llamado a la cúpula del partido para que se abstenga de intervenir en los asuntos internos. Argumentan que la actual administración ha sido perjudicial para el PAN, evidenciado por los malos resultados en recientes elecciones y un manejo cuestionable de los registros de militantes.
En el mitin, Gómez Morín expuso el descontento que se siente entre la base del partido. “Damos a conocer el movimiento: o dejan al PAN o nos vamos; un movimiento que va dirigido a los 300 mil miembros del partido, donde se les hace una invitación al mismo, con la consigna de que si no sueltan al PAN quienes lo tienen secuestrado, nos vamos”, explicó con firmeza.
El líder de la protesta advirtió que, en su estado actual, el PAN no está cumpliendo con su propósito de servir a la sociedad y que, si sus demandas no se atienden, el partido podría convertirse en un “cadáver”. Gómez Morín también aprovechó para señalar que, a pesar de que el PAN celebra su 85 aniversario, no hay nada que celebrar debido a los pobres resultados en las recientes elecciones y en el Senado.
Una de las principales críticas de Gómez Morín es la falta de fiabilidad del padrón de militantes, que ha sido objeto de controversia durante mucho tiempo. Además, acusó a Marko Cortés, actual presidente del partido, y a su grupo de tener al PAN “secuestrado”, haciendo referencia a acuerdos políticos cuestionables y a la influencia de ciertos grupos dentro del partido.
Gómez Morín solicitó que se suspendan los procesos de renovación de las dirigencias nacional y estatales, y propuso la formación de comités interinos mientras se resuelven las disputas internas. También hizo un llamado a la sociedad y a exgobernadores del PAN para que presionen a los partidos de oposición y promuevan la democracia, advirtiendo que el PAN debe dejar de ser un partido dominado por élites.
Esta protesta refleja el creciente descontento dentro del PAN y resalta la tensión en torno a la dirección futura del partido y su capacidad para superar tanto desafíos internos como externos.