En Chalco, Estado de México, los residentes han encontrado un ligero alivio en medio de una crisis que ya lleva más de tres semanas. Las aguas negras, que han inundado sus calles y hogares, comenzaron a descender tras la conexión de una manguera diseñada para desfogar el agua estancada. Sin embargo, a pesar de esta mejora temporal, la situación de emergencia sigue siendo preocupante.
Las intensas lluvias que han azotado la región han causado daños significativos, resultando en la pérdida de propiedades y la aparición de enfermedades debido al estancamiento de aguas contaminadas. La comunidad sigue viviendo en constante temor, ya que el sistema de drenaje aún no ha sido completamente restablecido, lo que deja abierta la posibilidad de nuevas inundaciones.
Las autoridades locales están trabajando contra reloj para normalizar la situación, pero la incertidumbre sigue siendo un sentimiento generalizado entre los habitantes. A pesar de los esfuerzos realizados, muchos vecinos temen que la situación pueda empeorar si las lluvias continúan.
La comunidad de Chalco permanece en alerta, con la esperanza de que las autoridades logren resolver de manera definitiva esta crisis que ha puesto en riesgo su salud y bienestar. Mientras tanto, los residentes siguen luchando para recuperar su vida normal en medio de las aguas turbias que aún rodean sus hogares.