Ciudad de México, 2 de febrero de 2024.- El arranque del año ha traído consigo una noticia económica alentadora a nivel global: el índice de precios de los alimentos, medido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha registrado un nuevo mínimo desde febrero de 2021, situándose en 118 puntos. Este descenso refleja una disminución del 1.0% en comparación con diciembre de 2023, impulsado principalmente por la caída en los precios de los cereales y la carne, a pesar de un incremento en el costo del azúcar.
El análisis de la FAO destaca que este retroceso es notablemente significativo, marcando una reducción del 10.4% respecto al mismo periodo del año anterior, o lo que es lo mismo, una disminución de 13.7 puntos. Esta tendencia descendente en los precios alimenticios representa una ventana de alivio para economías y consumidores alrededor del mundo, enfrentados a diversas presiones financieras.
Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis de Grupo Financiero Monex, señaló en X que este nivel constituye «un nuevo mínimo desde febrero de 2021», destacando especialmente la caída del 2.2% en los precios de los cereales, los cuales alcanzaron sus niveles más bajos desde diciembre de 2020. Esta disminución se atribuye a la competitividad entre los exportadores de trigo y la entrada de nuevos suministros en los países del hemisferio sur.
Los precios del maíz también experimentaron una notable caída, influenciados por una mejora en las condiciones de cultivo y el inicio de la cosecha en Argentina, así como por un aumento en la oferta en los Estados Unidos. En contraste, el índice de precios del arroz vio un incremento del 1.2% durante el primer mes del año, impulsado por un aumento en la demanda de exportaciones desde Pakistán y Tailandia.
Por otro lado, el precio del azúcar experimentó un ascenso del 0.8% mensual y un 15.9% anual, motivado por preocupaciones sobre la reducción de lluvias en Brasil y las perspectivas desfavorables en India y Tailandia. Mientras tanto, los aceites vegetales y los productos lácteos mostraron variaciones menores, con un ligero aumento en el primero y una estabilidad en el segundo, aunque ambos registraron descensos en comparación con el año anterior.
Este informe de la FAO subraya la importancia de monitorear las fluctuaciones en los precios de los alimentos a nivel global, ya que impactan directamente en la economía mundial, la seguridad alimentaria y el costo de vida para millones de personas. La tendencia actual hacia la baja en los precios de ciertos alimentos básicos ofrece un respiro temporal en el contexto de una economía global desafiante.