Ciudad de México, 27 de diciembre de 2023 – El año 2023 presenta una disminución en la cantidad de niñas, niños y adolescentes mexicanos repatriados desde Estados Unidos en comparación con 2022. No obstante, la proporción de menores que emprenden el peligroso viaje en solitario hacia EE. UU. sigue siendo alarmantemente alta.
Datos de la Unidad de Política Migratoria, Identidad y Registro de Personas de la Secretaría de Gobernación indican que entre enero y noviembre de 2023, un total de 23,022 menores mexicanos fueron devueltos a México. Sorprendentemente, el 62% de estos menores viajaba sin el acompañamiento de un adulto. Esta cifra, aunque inferior al 79.9% del año anterior, sigue siendo motivo de gran preocupación.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) enfatiza los riesgos extremos a los que se enfrentan estos menores, como la exposición al crimen organizado, tráfico de personas, violencia, discriminación, carencia de necesidades básicas y detenciones. A pesar de estos riesgos, muchos menores se aventuran solos hacia EE. UU. con la esperanza de reunirse con familiares o en busca de una vida mejor.
La tendencia es clara: 14,283 niñas, niños y adolescentes mexicanos que viajaron solos a EE. UU. fueron repatriados hasta finales de noviembre de 2023. En contraste, en 2022 la cifra alcanzó los 19,696. La escalada en esta problemática es evidente; en 2017, menos de 9,000 menores mexicanos llegaron a EE. UU. sin documentos y fueron repatriados, la mayoría sin compañía de un adulto.
Los datos históricos muestran un aumento constante en la repatriación de menores mexicanos. Hace una década, el número llegó a 16,971, con solo 823 menores de 11 años. En 2014, se devolvieron 14,352 menores, de los cuales el 83.3% eran varones y solo 1,105 tenían menos de 11 años.
En cuanto a los estados de origen, los menores repatriados en 2023 provienen mayoritariamente de Chiapas, Guerrero, Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz, Guanajuato, Oaxaca, Estado de México y Puebla. Esta situación refleja no solo un desafío migratorio sino también un llamado urgente a la protección y garantía de los derechos de los menores en contextos migratorios.
Este descenso en las cifras, aunque alentador, no debe desviar la atención de la cruda realidad: miles de niñas, niños y adolescentes mexicanos siguen enfrentando solos un viaje lleno de peligros en busca de un futuro mejor. La comunidad internacional, junto con las autoridades mexicanas y estadounidenses, debe seguir trabajando para abordar las causas fundamentales de esta migración y garantizar la protección integral de estos menores vulnerables.