Política en Movimiento
Angélica Beltrán
CDMX a 18 de abril de 2022.- El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, no logró convencer a la oposición PRI-PAN-PRD-MC de votar a favor de la Reforma Eléctrica. Y fracasó en su labor al frente de la bancada mayoritaria en San Lázaro; debilitando con ello al brazo legislativo del partido en el poder.
Mier erró la estrategia, sí. Pues en vez de endulzar el oído a los opositores, como suele hacerse cuando se necesitan votos, el poblano perdió a esos 56 posibles aliados, que bien podría haber encontrado en el PRI; cuando decidió desplegar una campaña golpeadora contra aquellos.
Y en vez de una buena negociación política para “convencerlos”; viró a convencer a la ciudadanía de las bondades de la reforma eléctrica, a través de asambleas informativas por los estados y la organización de un mitín de apoyo a la reforma a la industria eléctrica, cuando los electores no estaban afuera sino dentro del recinto de las leyes.
Así, el choque frontal de morenistas y aliados contra la oposición culminó ayer domingo con el fin de la Reforma Eléctrica, el debilitamiento de los morenos, la fortaleza del PRI-PAN-MC y el primer fracaso del presidente López Obrador en el legislativo, siendo que la Reforma Eléctrica era pilar del proyecto de la transformación.
Veremos qué cargos se remueven tras este descalabro legislativo; fracaso que tiene su antecedente con la pérdida de diputaciones para Morena en las elecciones del 2021, siendo Mario Delgado el presidente del partido guinda.
Fin del PRI-MOR; y el regreso del PRIAN
La discusión de la reforma eléctrica se convirtió en un cuadrilátero y estuvo plagado de dimes y diretes, sobre todo entre PRI y Morena, que mostraron la ruptura del PRI-MOR. El diputado Rubén Moreira había agradecido con creces, hasta ayer domingo, que sin ser la segunda fuerza en la cámara baja, Morena permitió al PRI ocupar la presidencia del segundo órgano de gobierno de la Cámara baja que es la Junta de Coordinación Política. Pero el pacto de amor se acabó ayer.
Incluso por el tono alcanzado en las discusiones se vio que la ambivalencia de los priistas ya dejó de serlo y ahora ya tienen definición. Y es la unión con el PAN, para afianzarse como bloque opositor frente a lo que viene, que son más reformas y las elecciones del 5 de junio.
Y tras el debate, cada fracción se fue con sus respectivos golpes. Alito, el diputado priista, Alejandro Moreno, fue bautizado como bandidito; y al vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy, se le recordó que su medio hermano, el diputado prófugo, Julio César, entró en la cajuela de un auto a la cámara de diputados para tomar protesta; investirse con el fuero y evitar el cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra por supuestos delitos de tráfico de drogas.
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