Por Juan Pablo Ojeda
Este viernes 20 de diciembre, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó un decreto que marca un cambio significativo en la administración pública de México: la desaparición de siete organismos autónomos como parte de un esfuerzo por simplificar la estructura administrativa del país. El decreto establece un plazo de 90 días naturales para que el Congreso de la Unión realice las adecuaciones legislativas necesarias para cumplir con esta medida.
Los organismos que dejarán de existir son el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
De acuerdo con el decreto, se establecerán modificaciones legislativas para eliminar estructuras duplicadas y fusionar los órganos desconcentrados con dependencias que puedan asumir sus funciones. Esto con el objetivo de reducir gastos y mejorar la eficiencia del gobierno. Los ahorros derivados de la extinción de estos organismos se destinarán al Fondo de Pensiones para el Bienestar.
Impacto en las funciones de los organismos
El INAI, que ha sido fundamental en la defensa de la transparencia y el acceso a la información, verá sus funciones trasladadas a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. En el caso del IFT, sus responsabilidades se trasladarán a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). El Coneval será absorbido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras que la Cofece, la CRE y la CNH pasarán a depender de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Energía, respectivamente. Por último, las funciones de Mejoredu serán asumidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Aunque el decreto contempla la reubicación de los recursos humanos de estos organismos a las nuevas dependencias, se asegura que los derechos laborales de los trabajadores serán respetados y que no se afectará su estabilidad laboral.
La reacción del INAI y los retos para la transparencia
El INAI, a través de un comunicado, expresó su preocupación por las implicaciones de la reforma, ya que considera que la desaparición de su estructura podría complicar el acceso a la información y la protección de datos personales en el país. A pesar de este panorama, el instituto se comprometió a seguir trabajando hasta el último día para garantizar el respeto a los derechos humanos relacionados con la transparencia y el acceso a la información, y ofreció su disposición para contribuir al diseño de un nuevo modelo que asegure estos derechos «por el bien de México».