Por Juan Pablo Ojeda
En una impactante denuncia, dos jóvenes universitarias de Oklahoma, Zara Hull y Kaylie Pitzel, han revelado que fueron presuntamente drogadas en un bar de Cancún durante sus vacaciones la semana pasada. La noticia ha generado gran preocupación y llamado la atención de las autoridades y medios de comunicación.
Según Hull, quien viajó a Cancún junto a su amigo Jake Snider y otros acompañantes, el viaje se convirtió en una pesadilla tras una experiencia en un bar local. “Acabábamos de pasar un día en la piscina,” relató Hull a CBS News. “Ambas pedimos agua, y dentro de dos minutos, Jake se dio la vuelta y ambas caímos sobre la barra con las cabezas abajo al mismo tiempo.” Hull añadió que se sintió extremadamente pesada y comenzó a tener convulsiones, una experiencia que ella describe como completamente inédita.
Snider, quien acompañó a Hull al hospital privado en Cancún, informó que el tratamiento médico requería pagos anticipados de miles de dólares. “Tuvimos que pagar un mínimo de 10 mil dólares para que Hull fuera considerada para tratamiento,” comentó Snider. Hull sufrió convulsiones durante la noche y fue intubada, lo que, según la madre de Snider, Stephanie, era innecesario. El costo total del traslado en ambulancia aérea de regreso a Estados Unidos ascendió a 26 mil dólares.
Situación de las Afectadas
Actualmente, Hull sigue hospitalizada en Estados Unidos, donde los médicos están trabajando para determinar la causa de su condición. “Creemos que posiblemente se trataba de fentanilo sintético,” dijo Hull a KFOR. Necesitará fisioterapia para recuperar la capacidad de caminar. Mientras tanto, Pitzel, quien no requirió hospitalización, ha estado lidiando con secuelas físicas significativas tras el incidente.
Ambas mujeres no recuerdan lo que ocurrió después de consumir lo que pensaban que era agua. La madre de Hull, Rilee Works, expresó su preocupación por la falta de claridad sobre el tratamiento recibido en el hospital en Cancún y en el resort. “No tenemos muchas respuestas, no sabemos qué les dieron en el hospital allí,” comentó Works.
A pesar de la dificultad del momento, Hull ha mostrado signos de mejora y ha sido trasladada a una unidad de neurología como medida de precaución. “Da mucho miedo porque hay momentos en que me pregunto, ‘¿voy a salir de esto?’” afirmó Hull.
Reacciones y Apoyo
Las familias de las jóvenes están pidiendo donaciones para cubrir las crecientes facturas médicas, que ya suman decenas de miles de dólares. Las estudiantes universitarias se han abstenido de revelar el nombre del hotel o del hospital, temiendo por su seguridad.
El caso ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor vigilancia y medidas de seguridad en destinos turísticos, y ha generado un llamado a la acción para proteger a los turistas internacionales. Las autoridades locales y federales están investigando el incidente mientras las familias continúan su lucha por obtener respuestas y asegurar la justicia para las jóvenes afectadas.