CDMX a 19 de julio, 2024.- En el Senado de la República, representantes de diversas organizaciones y empresas internacionales se reunieron para trazar una ruta binacional que promueva el desarrollo económico sostenible de las mujeres. El objetivo es crear condiciones que favorezcan el empoderamiento femenino y su acceso a cargos influyentes.
La presidenta de la Comisión de Energía, Rocío Abreu Artiñano, destacó que México cuenta con una de las legislaturas más avanzadas del mundo en cuanto a representación femenina. Actualmente, 65 mujeres ocupan escaños en el Senado y 29 de las 50 comisiones ordinarias son presididas por mujeres. En la Cámara de Diputados, 251 de las 500 curules están ocupadas por mujeres, y en el Gobierno Federal, nueve secretarías están encabezadas por mujeres.
Abreu también subrayó que estados como Veracruz, Ciudad de México, Guanajuato y Morelos serán gobernados por mujeres en el próximo sexenio, y que el gabinete de la próxima presidenta incluye a nueve mujeres en diversas secretarías.
Nancy de la Sierra Arámburo, presidenta de la Comisión de Organismos Internacionales, señaló que el “Foro Internacional: Desarrollo Económico Sostenible con Perspectiva de Género” es una excelente oportunidad para diseñar un crecimiento liderado por mujeres, centrado en las personas y sin dejar a nadie atrás.
Por su parte, la comisionada del INAI, Blanca Lilia Ibarra, destacó la importancia de establecer un sistema nacional de cuidados. Tanto el sector público como el privado deben analizar cómo se emplea y remunera a hombres y mujeres, revisar los procesos de ascensos y eliminar sesgos y obstáculos administrativos. Ibarra enfatizó la necesidad de buscar un país con justicia social y mantener intactos los valores de la democracia y el respeto al derecho a saber para tomar mejores decisiones.
Claudia Corichi García, presidenta de 50+1 Nacional, resaltó que México está por encima de otros países en cuanto a empoderamiento político de las mujeres. Sin embargo, señaló que el Estado mexicano tiene una deuda en materia económica con las mujeres que realizan trabajos no remunerados. Para lograr un desarrollo económico óptimo, es necesario abordar esta problemática.