Ciudad de México, 28 de septiembre del 2023 .– En el corazón del Poder Legislativo, resonó un lenguaje que no requiere voz, pero sí visibilidad. El Senado de la República acogió el “Primer Congreso Internacional de Estudios Lingüísticos de la Lengua de Señas Mexicana”, un monumental paso hacia el reconocimiento y fomento de una lengua que, a pesar de ser esencial para más de un millón de mexicanos, es empleada solo por 300 mil de ellos.
Desde una conexión a distancia, Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta del Senado, remarcó la relevancia que este congreso representa para la comunidad sorda y sordomuda, agradeciendo la confianza de elegir al Senado como sede. «Su labor y su compromiso inspiran nuestros esfuerzos legislativos», señaló, haciendo hincapié en el compromiso del órgano para garantizar la inclusión en el país.
La urgencia de este encuentro radica en la desconcertante cifra: de un millón 350 mil personas con discapacidad auditiva en México, apenas el 22% utiliza la Lengua de Señas Mexicana. Ante esta realidad, Marcela Mora Arellano, secretaria de la Mesa Directiva, propuso reforzar la enseñanza de este lenguaje en programas educativos, especialmente en escuelas públicas.
La visión de Mora Arellano va más allá de simplemente enseñar un nuevo lenguaje. Es una cuestión de derechos humanos. «El reconocimiento de los derechos de la comunidad sorda implica necesariamente adoptar medidas para la protección y promoción lingüística», subrayó.
El evento no solo se centró en debates académicos. Las senadoras exhortaron a los presentes a compartir las conclusiones del congreso para concretar reformas que beneficien a las personas con discapacidad auditiva.
Desde una perspectiva científica, Eliseo Guajardo Ramos resaltó la importancia del evento para la comunidad lingüística internacional. «Las personas usuarias de Lengua de Señas deben atenderse como personas auténticamente bilingües», afirmó, enfatizando la necesidad de un cambio educativo que considere al español como una segunda lengua para ellos.
En una intervención inspiradora, María Eugenia Rivera Lara, líder de la Federación Mexicana de Deporte para Sordos, resaltó la importancia del deporte para la comunidad sorda y celebró que el congreso considere su relevancia.
Este congreso marca un punto de inflexión en la historia lingüística y cultural de México. La Lengua de Señas no es solo un sistema de comunicación: es un patrimonio, una identidad y, sobre todo, un derecho. La lucha por su reconocimiento y promoción acaba de comenzar, y el Senado ha mostrado estar listo para encabezarla.