En los últimos años, la política en México ha estado llena de frases y declaraciones que parecen más sacadas de una charla entre amigos que de un discurso oficial. Estas «joyitas» del lenguaje político han generado tanto carcajadas como preocupaciones. Pero, ¿por qué es importante lo que dicen nuestros políticos y cómo nos afecta a todos?
Ana Gabriela Guevara: «Me lo gasto como me da la gana»
Ana Gabriela Guevara, la exatleta y ahora titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), no es ajena a la controversia. Recientemente, al defender sus gastos en un viaje a París para los Juegos Olímpicos 2024, soltó una frase que se volvió viral: «Todo lo que gano, me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana». Esta declaración generó un debate sobre el uso del dinero público y el estilo de vida de los funcionarios.
La frase de Guevara es un ejemplo claro de cómo algunos políticos utilizan un lenguaje coloquial, incluso grosero, para defenderse o atacar a sus críticos. Pero, ¿es esto adecuado? Para muchos, sus palabras reflejan una falta de respeto hacia los ciudadanos que exigen transparencia en el uso de los recursos públicos.
Otros Políticos que no se Quedan Atrás
Ana Gabriela no es la única en hablar «sin pelos en la lengua». Otros políticos han seguido el mismo camino:
- Xóchitl Gálvez, ex candidata presidencial, es conocida por su uso de groserías en plena campaña. No dudó en decir «chingón» o «güey» en sus discursos, lo que le ha ganado tanto aplausos por su autenticidad como críticas por su falta de formalidad.
- Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nuestro presidente, también tiene sus frases icónicas, como «la corrupción somos todos», una sentencia que, aunque polémica, refleja una realidad que muchos mexicanos reconocen.
Y estos no son los únicos casos. Durante debates y entrevistas, es común escuchar a políticos insultarse entre ellos, como cuando Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se acusaron mutuamente de ser «candidata corrupta» y «narcocandidata», respectivamente.
¿Qué nos Dice Todo Esto?
Podrías pensar que estas frases son solo anécdotas divertidas, pero en realidad, revelan algo más profundo sobre nuestra política. En México, la corrupción es un tema constante, y las declaraciones coloquiales de los políticos a menudo son vistas como un reflejo de la cultura política del país, donde la informalidad y la falta de respeto hacia las críticas son comunes.
El uso de un lenguaje fuerte y sin filtro no solo es una estrategia para conectar con la gente, sino también un síntoma de cómo se maneja la política en nuestro país. ¿Es una señal de cercanía con el pueblo o simplemente una falta de respeto hacia el cargo que ocupan?
Reflexión Final
Lo cierto es que las palabras de nuestros políticos importan, y mucho. Lo que dicen y cómo lo dicen nos afecta a todos, porque construye la percepción que tenemos de quienes nos gobiernan y de cómo se maneja el poder en México. Las declaraciones de Ana Gabriela Guevara y otros no solo son memorables por lo que dijeron, sino porque reflejan un clima de impunidad y desdén hacia las normas tradicionales de comunicación política.
Así que la próxima vez que escuches a un político soltando una frase coloquial o grosera, pregúntate: ¿Esto refleja cercanía con la gente o una falta de seriedad hacia su trabajo? Porque al final del día, lo que está en juego es la confianza que tenemos en quienes nos representan.