CDMX a 26 de mayo, 2023.- La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) revocó la licencia de Morris & Dickson, un importante distribuidor de drogas, para vender analgésicos altamente adictivos debido a que no detectó miles de pedidos sospechosos durante el apogeo de la crisis de opioides.
La compañía envió 12 000 pedidos inusualmente grandes de opioides a farmacias y hospitales entre 2014 y 2018, y presentó solo tres informes de pedidos sospechosos durante ese tiempo
La DEA acusó a Morris & Dickson de alimentar la crisis de los opiáceos, y aunque no fue el único distribuidor de drogas que enfrentó tales acusaciones, fue único en su voluntad de desafiarlas en el tribunal administrativo de la DEA.
La DEA reconoció que el tiempo que tomó emitir su decisión final fue más largo de lo normal para la agencia, pero culpó a Morris & Dickson por buscar demoras debido a la pandemia de COVID-19 y su larga búsqueda de un acuerdo que la agencia había considerado.
La orden entra en vigencia en 90 días, lo que permite más tiempo para negociar un acuerdo.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dijo en la orden de 68 páginas que Morris & Dickson no aceptó la responsabilidad total por sus acciones pasadas.