La Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso de la Ciudad de México dio un paso histórico al aprobar por unanimidad el dictamen sobre la tauromaquia, el cual propone la transformación de los espectáculos taurinos en eventos libres de violencia, garantizando el bienestar animal y preservando los elementos culturales y artísticos.
La legisladora Xóchitl Bravo Espinosa (MORENA) destacó que la Ciudad de México está marcando un precedente en el país, impulsado por la voluntad política de todos los grupos representados en el Congreso y el esfuerzo de los ciudadanos que promovieron la iniciativa. “Este avance no habría sido posible sin la colaboración de todas las partes involucradas, incluidos los gobiernos local y federal”, señaló.
En la misma línea, el congresista Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra (MORENA) enfatizó que el dictamen no busca la desaparición de la tauromaquia, sino su evolución hacia una práctica más ética. Según Romo, la Plaza de Toros México podría convertirse en un centro cultural, artístico y de espectáculos que respete a los seres sintientes, eliminando las prácticas de sufrimiento animal. “Hoy estamos tomando una decisión valiente y ética para dejar una huella histórica”, afirmó.
Por su parte, el diputado Ernesto Villarreal Cantú (PT) resaltó el esfuerzo conjunto de los legisladores y ciudadanos para defender la vida de los toros. “Este dictamen representa un avance hacia una sociedad más justa y consciente”, destacó.
En cuanto al impacto económico y social, el diputado Diego Orlando Garrido López (PAN) recordó que la iniciativa ciudadana fue presentada como preferente, con el respaldo de más de 27 mil firmas. “Este dictamen dice no a la violencia, pero sí al empleo y a la derrama económica generada por la fiesta brava, sin dejar de lado el respeto hacia los toros”, agregó.
La diputada Daniela Gicela Álvarez Camacho (PAN), presidenta de la Comisión, subrayó que este acuerdo es un gran avance en la protección animal, fruto del trabajo conjunto entre fuerzas políticas. “Este dictamen es posible gracias al compromiso de todas las partes involucradas, un reflejo de la voluntad de avanzar en la construcción de consensos para un tema tan complejo”, concluyó.
Este dictamen es el primero en su tipo que llega al Congreso capitalino y marca un hito en la lucha por una cultura sin crueldad, donde la tradición y el respeto por los animales puedan coexistir de manera armoniosa.