Por Juan Pablo Ojeda

El canciller de México, Juan Ramón de la Fuente, desmintió las acusaciones de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, quien la semana pasada denunció que migrantes deportados de Estados Unidos llegaron a México esposados. Durante un encuentro con su homólogo guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez, De la Fuente rechazó rotundamente la afirmación, asegurando que los migrantes mexicanos reciben un trato digno al regresar a su país.

“A suelo mexicano, por supuesto que no, cuando pisan tierra mexicana, aquí en la tierra mexicana nadie los trata así”, afirmó de manera categórica el canciller mexicano. En sus declaraciones, el funcionario destacó que el Gobierno de México brinda todo el apoyo necesario a los connacionales deportados, ofreciéndoles asesorías legales y un acompañamiento integral.

El reclamo de la gobernadora de Morelos fue el eje de las preguntas durante la conferencia, a lo que De la Fuente respondió que lo informado sobre los migrantes llegando al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no es cierto. Además, reiteró que aquellos mexicanos que desean regresar a su país son recibidos con “los brazos abiertos”, respetando su dignidad y derechos.

En cuanto a las cifras de deportaciones, el canciller informó que el flujo de migrantes hacia la frontera con Estados Unidos se mantiene estable, sin grandes variaciones. «No ha habido un incremento tan marcado como algunos suponían», indicó, al referirse a las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la posibilidad de deportaciones masivas.

De la Fuente destacó que México está preparado para enfrentar cualquier aumento en los números de deportaciones, aunque recalcó que por ahora la situación sigue bajo control. A pesar de las preocupaciones sobre el trato a los migrantes, el canciller subrayó que la atención de México es constante y prioritaria.

Tras las declaraciones de González Saravia, la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expresó que se investigarán los posibles casos de violaciones a los derechos humanos, y hasta el momento, solo se han reportado dos incidentes relacionados con migrantes deportados: uno de una guatemalteca y otro de un mexicano.

México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum y el apoyo del canciller De la Fuente, continúa asegurando el trato justo y respetuoso hacia sus connacionales deportados, aunque las tensiones sobre el trato a migrantes por parte de Estados Unidos siguen siendo un tema sensible.