Por Juan Pablo Ojeda
El canciller de México, Juan Ramón de la Fuente, hizo un llamado a los integrantes del Servicio Exterior Mexicano (SEM) a actuar con estricta ética profesional, después de la controversia generada por la celebración de una boda en el Museo Nacional de Arte (Munal). El evento, que levantó críticas por la incongruencia de realizar una festividad en un espacio cultural de alto nivel, generó una serie de cuestionamientos sobre las prácticas de algunos miembros de la diplomacia mexicana.
En un mensaje dirigido a los representantes del SEM, De la Fuente destacó que ellos son los encargados de llevar la representación de México ante el mundo y que su actuar debe estar a la altura de esa responsabilidad. El funcionario subrayó la importancia de la ética en el ejercicio de la diplomacia, especialmente cuando se enfrenta a situaciones que pueden afectar la imagen del país.
Además, De la Fuente adelantó que los desafíos para México son significativos en los próximos años, especialmente por el retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. El regreso de Trump, con su enfoque tradicionalista y proteccionista en temas internacionales, representa un reto complejo para las relaciones bilaterales con el país vecino. México, dijo, debe prepararse para enfrentar una serie de nuevos retos en el ámbito diplomático, en los que la coherencia y el respeto a los principios éticos jugarán un papel fundamental.
El llamado del canciller es un recordatorio de que la diplomacia mexicana debe mantenerse firme en sus principios, mientras se enfrenta a desafíos globales y regionales que amenazan con poner a prueba la solidez de su política exterior.