Durante las vibrantes celebraciones del 15 de septiembre en San Andrés Cholula, Puebla, un evento organizado por el Hotel Villas Arqueológicas se tornó en un fiasco monumental de fraude. Alrededor de 500 personas se encontraron en medio de un escándalo después de que, tras desembolsar entre 900 y 1,500 pesos por boletos, no recibieran ni la cena ni el espectáculo prometido.
En lugar de los antojitos mexicanos y el entretenimiento en vivo que se había publicitado, los asistentes se enfrentaron a una comida en mal estado y actuaciones de imitadores que distaban mucho de las agrupaciones anunciadas. La velada, que prometía ser una celebración festiva, se transformó en una experiencia caótica y decepcionante.
La indignación de los afectados no tardó en manifestarse, y las autoridades, ante la magnitud de las denuncias de fraude, decidieron clausurar el hotel mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes. Lo que debía ser una noche llena de celebración y alegría terminó en un cúmulo de sorpresas amargas para quienes confiaron en la oferta del evento.