De FARO en FARO: Un Viaje por la Cultura Viva de la Ciudad de México

La secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Ana Francis Mor, realizó este lunes un recorrido por cuatro sedes de la Red de Fábricas de Artes y Oficios (FAROS), demostrando un compromiso palpable con la mejora de estas instalaciones y la ampliación de su oferta cultural, en un intento por fortalecer el tejido social de las comunidades periféricas.

 

En un día que prometía ser de aprendizaje y evaluación, Ana Francis Mor, junto a María Antonieta Pérez Orozco y José Luis Galicia, se adentró en el corazón de la cultura comunitaria de la capital. El primer destino fue la FARO Milpa Alta-Miacatlán, donde el bullicio de los talleres y el fervor por la cultura local se sintieron desde la entrada. La azotea, el club de lectura y la ludoteca Ticmatic fueron testigos de un encuentro que no solo buscaba inspeccionar sino también inspirar.

 

El recorrido continuó hacia la FARO Tecómitl, donde la creatividad se despliega en cada rincón. Aquí, la secretaria no solo se empapó del ambiente, sino que también escuchó las voces de quienes hacen de este espacio un faro de esperanza para la juventud. Desde la cabina de Radio Pulquito hasta los talleres de cocina tradicional y cartonería, cada área revelaba la necesidad de expandir aún más su impacto cultural.

 

En FARO Tláhuac, la realidad se mostró cruda pero esperanzadora. Los talleres de muebles de madera y vitral, con sus técnicas ancestrales, claman por un mantenimiento que preserve su legado y permita su exhibición en los espacios públicos de la ciudad. Este recinto, aunque con sus desafíos, brilla como un ejemplo de resistencia cultural frente a la modernización despiadada.

 

La última parada, FARO Oriente, ofreció una visión de lo que podría ser una integración cultural más profunda. Aquí, la secretaria Mor pudo ver cómo el arte monumental de la cartonería se prepara para adornar las festividades capitalinas, como el Desfile de Día de Muertos, con una exhibición de piezas que narran historias de una ciudad que nunca deja de reinventarse.

 

Cada FARO visitado no solo mostró su potencial, sino también sus carencias. La promesa de Ana Francis Mor de un plan sexenal para estos espacios es, sin duda, una señal de que la cultura no será relegada a un segundo plano en la agenda de la ciudad. La secretaria dejó claro que la inversión en cultura es una inversión en la comunidad, en su identidad y en su futuro.

 

Este recorrido de la secretaria no fue solo un acto de supervisión; fue una declaración de intenciones. En cada conversación, en cada vistazo a los trabajos realizados, se vio el compromiso con un desarrollo cultural que no se limite a los grandes museos o teatros del Centro Histórico, sino que llegue a los rincones más olvidados de la ciudad.

 

Así, la jornada de Ana Francis Mor por los FAROs no solo iluminó las necesidades de estos espacios culturales sino que también encendió una luz sobre la importancia de la cultura como un pilar fundamental para el desarrollo social, económico y personal de las comunidades de la Ciudad de México.

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