CDMX a 26 de abril, 2024.- El Senado de México ha dado un paso decisivo en la lucha contra las terapias de conversión sexual, al aprobar un proyecto de ley que criminaliza estas prácticas, consideradas por muchos como una forma de tortura psicológica.
Con 77 votos a favor, cuatro en contra y 15 abstenciones, la reforma propuesta impone penas de dos a seis años de prisión, además de multas económicas significativas, para quienes realicen, impartan, apliquen o financien estos tratamientos, que buscan alterar la orientación sexual o la identidad de género de las personas.
La legislación, que ahora modificará tanto el Código Penal Federal como la Ley General de Salud, también prevé penas más severas en casos donde las víctimas sean menores de edad, personas mayores o con alguna discapacidad. Este es un claro mensaje del legislativo mexicano de que la diversidad sexual no es una condición que requiera corrección o cura.