Dak Prescott firma contrato récord de 240 millones con los Cowboys
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
Este domingo, el quarterback de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, hizo historia al convertirse en el jugador mejor pagado en la NFL, gracias a un contrato monumental que firmó con el equipo de la estrella solitaria. El nuevo acuerdo, que abarca cuatro años y un impresionante total de 240 millones de dólares, asegura que Prescott gane 60 millones de dólares por año, superando los 55 millones que actualmente reciben jugadores destacados como Joe Burrow de los Cincinnati Bengals, Trevor Lawrence de los Jacksonville Jaguars, y Jordan Love de los Green Bay Packers.
Este contrato extiende la estadía de Prescott en Dallas hasta la temporada 2028, cuando tendrá 35 años. Este es el segundo gran contrato que Prescott ha firmado con los Cowboys desde que fue seleccionado en la cuarta ronda del Draft de la NFL en 2016. Su primer acuerdo fue una extensión de cuatro años por 160 millones de dólares en 2021.
La firma del contrato llega justo antes del debut de los Cowboys en la semana 1 de la temporada 2024, con su visita a los Cleveland Browns. A pesar de este reconocimiento financiero, Prescott ha enfrentado críticas por no haber logrado llevar a los Cowboys a una final de la Conferencia Nacional ni al Super Bowl en casi tres décadas. En las últimas tres temporadas, el equipo ha sido eliminado en los playoffs debido a actuaciones inconsistentes de su quarterback.
En sus ocho temporadas con Dallas, Prescott ha acumulado 29,459 yardas por pase, 202 anotaciones y 74 intercepciones. Ha sido seleccionado al Pro Bowl en tres ocasiones y fue designado Novato Ofensivo del Año en 2016.
El contrato de Prescott es el segundo millonario que los Cowboys han asegurado antes del inicio de esta temporada. El primero, anunciado el 26 de agosto, fue una extensión de cuatro años para el receptor estelar CeeDee Lamb, quien firmó un contrato de 136 millones de dólares, garantizando 34 millones por campaña.
Con estos acuerdos, los Cowboys ahora tienen al quarterback mejor pagado en la historia de la NFL y al segundo receptor mejor pagado de la liga, consolidando su compromiso con sus estrellas clave para las próximas temporadas.
