Cultura en movimiento: 100 días de arte, historia y transformación bajo Sheinbaum

Por Bruno Cortés

En los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum, la cultura en México ha tomado un papel protagónico con acciones que prometen dejar huella. Un presupuesto histórico, iniciativas inclusivas y un enfoque renovado dan forma a esta nueva era cultural.

La administración de Claudia Sheinbaum no ha perdido el tiempo. En apenas 100 días, la Secretaría de Cultura ha desplegado un ambicioso programa que, sin exagerar, busca redefinir el panorama cultural del país. Con un presupuesto de 15 mil millones de pesos para 2025, el enfoque está claro: fortalecer lo que ya existe, renovar lo que está en pie y abrir puertas a quienes históricamente habían permanecido fuera.

Este monto no está orientado a levantar nuevos edificios ni construir teatros monumentales. En cambio, se trata de garantizar que la infraestructura cultural existente, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), reciba el mantenimiento adecuado y los recursos necesarios para su operación. Pero lo más destacable no es la cifra, sino el cambio de paradigma: una educación artística accesible y de calidad, sin cuotas de inscripción.

En el ámbito del cine, la música y las artes visuales, tras una década de escasez, llega una buena noticia: 165 millones de pesos adicionales para estímulos como EFICINE y EFIARTES. La creación, que en México a menudo ha dependido más del talento que del apoyo, por fin parece encontrar un aliado en las arcas públicas.

Por otro lado, los proyectos destinados a comunidades indígenas y afrodescendientes representan un giro hacia la inclusión. 500 millones de pesos en créditos para mujeres artesanas indígenas y afromexicanas, gestionados junto con el INPI y FINABIEN, no son solo números en un boletín, sino una declaración de intenciones. Además, la incorporación de los pueblos afromexicanos en la narrativa del Museo Nacional de Antropología no es un gesto menor; es una reivindicación histórica.

El proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, lejos de ser solo un paseo por el bosque, se perfila como un eje transformador de la oferta cultural en la Ciudad de México. Con la reapertura de salas en el Museo Nacional de Antropología, no solo se restauran espacios, sino que se reconstruyen los relatos que dan identidad al país.

Más allá de los números y las promesas, la Reunión Nacional de Cultura 2024, con la participación de las 32 entidades del país, muestra una coordinación inédita en temas como cultura comunitaria para la paz y economía creativa. Por primera vez en mucho tiempo, la política cultural parece más cercana al arte que al discurso político.

El nombramiento del Centro Histórico de Acapulco como “Segundo Sitio de Historia y Memoria en Guerrero” por la UNESCO, es otro logro que merece ser subrayado. Más que un reconocimiento, es una invitación a redescubrir una narrativa que ha sido silenciada durante siglos.

Claudia Sheinbaum y su equipo tienen mucho camino por recorrer, pero en estos primeros 100 días, la cultura ha demostrado ser más que un adorno en su agenda. Con presupuestos históricos, políticas inclusivas y acciones concretas, el desafío será convertir estas promesas en una realidad palpable. Porque al final, como diría Octavio Paz, la cultura no se da, se hace.

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